Martín Menem (48), un recién llegado a la política pese a su influyente linaje familiar vinculado a Carlos Menem y Eduardo Menem, ha ascendido rápidamente en el ámbito político. Con apenas dos años en el mundo legislativo, fue electo diputado provincial en La Rioja en 2021 y, este año, obtuvo una banca como diputado nacional. Con el triunfo de Javier Milei, se convirtió en el presidente de la Cámara de Diputados, una posición crucial para negociar y obtener los votos necesarios para aprobar las leyes propuestas por el Ejecutivo. ¿Será capaz de lograrlo?

En una entrevista con los periodistas Hernán Cappiello y Juan José Domínguez en Radio Con Vos, Menem habló sobre su nuevo rol, destacando la necesidad de un consenso amplio para aprobar la ley ómnibus del Gobierno, a pesar de no contar con una mayoría parlamentaria.

Respecto al contenido de la ley, mencionó su ambiciosa naturaleza para reactivar una economía estancada por más de una década. Afirmó que, aunque aún no ha tenido acceso al texto completo, esperaba estudiarlo en profundidad junto a su bloque y abrir un debate constructivo desde la Presidencia de la Cámara.

En cuanto a los apoyos, expresó que, a excepción de Unión por la Patria y la izquierda, ha recibido manifestaciones de apoyo de varios diputados y líderes de bloques, quienes muestran interés y entusiasmo por las reformas propuestas por Milei. Destacó la urgencia de recuperar la estabilidad monetaria y agilizar la economía para competir a nivel global.

Sobre la posible restitución del pago de Ganancias y el cambio en la fórmula de movilidad jubilatoria, indicó que, aunque Milei siempre busca reducir impuestos, la emergencia actual podría requerir medidas temporales para estabilizar rápidamente la economía.

En relación al ajuste de gastos en la Cámara, anunció la suspensión de la pauta publicitaria y una revisión de otros gastos, con el objetivo de reducir el gasto político y acompañar las medidas del Ejecutivo.

Al referirse a su apellido, afirmó que siente orgullo por su legado familiar y busca honrarlo, pero también desea dejar su huella en el ámbito legislativo para representar de manera genuina a todos los habitantes de la Nación.

La incógnita radica en si la juventud política y el nombre de Menem podrán asegurar la capacidad de negociación necesaria para lograr la aprobación de las leyes propuestas por el Gobierno de Milei en un escenario parlamentario fragmentado.