El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció su intención de impulsar una reforma constitucional de gran alcance en el país. Durante una conferencia, el mandatario afirmó que su primer decreto será la creación de una amplia comisión nacional e internacional para trabajar en una nueva Constitución que defina el modelo de desarrollo de Venezuela para los próximos 30 años.
“Con debate y diálogo entre todos los sectores políticos, sociales, culturales y económicos del país”, señaló Maduro, quien subrayó que este proceso será liderado por una Asamblea Nacional con mayoría chavista, descartando la elección de convencionales constituyentes.
Acusaciones contra Nahuel Gallo y el gobierno argentino
En paralelo a este anuncio, Maduro desató una nueva controversia al calificar al gendarme argentino Nahuel Gallo como “terrorista”. Según el mandatario, Gallo no ingresó a Venezuela para visitar a su familia, como alegó, sino como parte de un supuesto plan para atentar contra la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
“Capturamos a un terrorista. Todos dicen que tienen una novia aquí”, ironizó el presidente venezolano, sugiriendo que se trataba de una excusa repetida. Además, acusó al gobierno argentino de ser “nazi” y “sionista”, vinculándolo con un presunto complot en su contra.
“El gobierno nazi y sionista de Argentina pretende que se le dé un premio y una condecoración. A ese señor lo estábamos esperando, con pelos y señales,” afirmó Maduro, asegurando que Gallo seguía un guion elaborado por sectores opositores al chavismo, con apoyo de la administración de Javier Milei.
Justificaciones y señalamientos
Maduro defendió la detención de Gallo y afirmó que el estado venezolano actúa en cumplimiento del derecho internacional para protegerse de “la violencia, el golpismo y el terrorismo”.
“Venezuela tiene el legítimo derecho constitucional de defenderse. Lo ejerceremos con fuerza”, añadió, dejando en claro que las medidas adoptadas no cederán ante presiones externas.
La reforma constitucional y su alcance
El presidente venezolano adelantó que la nueva Constitución no será redactada por convencionales electos, sino dentro de la Asamblea Nacional controlada por el chavismo. Si bien no detalló cuáles serían los nuevos artículos, prometió que esta reforma sentará las bases de un modelo económico y político que guiará al país durante las próximas tres décadas.
“Esta será una Constitución para la Venezuela del futuro, del desarrollo, de la justicia y la soberanía,” concluyó Maduro, dejando en suspenso los detalles específicos de su propuesta.