La perspectiva de una operación rusa rápida y sin aristas que doblegue a Ucrania empieza a desvanecerse.
Moscú anunció ayer una “ampliación de la ofensiva”, que ha derivado en un tercer amanecer con ataques para los habitantes de la capital, Kiev, y la entrada de las tropas rusas en Jarkov, la segunda urbe del país, cerca de la frontera con Rusia. “Los vehículos ligeros del enemigo ruso han irrumpido en Jarkov, incluido el centro de la ciudad”, dijo el gobernador regional, Sinegubov. “Las fuerzas armadas de Ucrania están destruyendo al enemigo. Pedimos a los civiles que no salgan”, insistió. Horas después, alcanzado el mediodía, Ucrania anunció que había conseguido expulsar a los rusos de la gran ciudad rusa de Jarkov. Y a su vez, se materializó un anuncio relevante: las delegaciones de Rusia y Ucrania se reunirán en la ciudad bielorrusa de Gómel, cercana a la frontera ucraniana, para negociar un posible cese de las hostilidades.
Mientras, en el Sur, también hubo avances de soldados. Las tropas rusas han “cercado por comp
leto” las ciudades de Jerson y Berdiansk, y se han apoderado de las ciudades de Henichesk y un aeropuerto cerca de Kherson, según la agencia de noticias RIA.
En Kiev han vuelto a oírse detonaciones al amanecer después de una noche algo más silenciosa de lo esperado.
LA RESISTENCIA DE LA CAPITAL
Un asesor del presidente ucraniano confirmó ayer que hasta ahora unos 3.500 soldados rusos habían muerto o resultado heridos en el ataque de Moscú a Ucrania. “Estamos atacando al enemigo alrededor de Kiev. El enemigo no se mueve por ahora”, dijo Oleksiy Arestovych. “Hemos resistido y estamos repeliendo con éxito los ataques enemigos. La lucha continúa”, dijo Zelenski en un mensaje de vídeo desde las calles de Kiev publicado en sus redes sociales.
En el centro de la capital ucraniana, a pesar de todo, el nerviosismo se ha disparado. Las autoridades han confinado a unos ciudadanos que no deben ni asomarse a la calle si no quieren ser considerados sospechosos. Desde ayer sábado impera el toque de queda permanente hasta las ocho de la mañana del lunes. Las fuerzas de seguridad ucranianas buscan francotiradores en los balcones, provocadores en las calles, saboteadores cerca de las infraestructuras críticas. Ante el temor al recrudecimiento de los ataques, el alcalde de Kiev señaló que todas las personas que se encuentren en la calle durante el nuevo período establecido de toque de queda “serán consideradas como miembros de grupos enemigos”.
La ciudad que hace una década acogió una Eurocopa de fútbol se prepara estos días para una batalla calle a calle donde intentarán hacer tropezar al gigante ruso. El sistema de metro ha estado siendo utilizado como refugio para los ciudadanos y los trenes dejaron de funcionar, dijo.
El Kremlin sostiene que sus tropas están avanzando nuevamente después de que el propio Vladimir Putin ordenara una pausa el viernes ante la posibilidad de unas conversaciones urgentes que de momento no se han materializado. Kiev mantiene que no es cierto que Rusia haya detenido los movimientos de tropas.
Un asesor de Zelenski negó que Kiev se hubiera negado a negociar, pero dijo que Rusia había impuesto condiciones inaceptables. Moscú quiere incluso que Ucrania reconozca como legal la anexión rusa de su península de Crimea en 2014. Por supuesto debe renunciar a la OTAN y legalizar las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk con los territorios que los prorrusos ambicionan, regalando los que están en poder de Kiev.
Durante el día de ayer, el ejército ucraniano informó de combates en el barrio kievita de Beresteiska, a sólo siete kilómetros del centro histórico, donde están las sedes de las principales instituciones democráticas de este país. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo que no había una presencia militar rusa importante en la capital, pero que los grupos de saboteadores estaban activos. La acumulación de tropas está a unos 90 kilómetros del centro.
Las autoridades han instado a los ciudadanos a ayudar a defender la ciudad del avance de las fuerzas rusas, que tendrán una ayuda poco convencional. El líder checheno Ramzan Kadirov, un aliado cercano de Putin, dijo el sábado que sus combatientes también están desplegados en Ucrania. Y añadió que las fuerzas rusas podrían tomar fácilmente Kiev y otras grandes ciudades, pero su tarea era evitar la pérdida de vidas.
Pero Rusia se dispone a endurecer su ofensiva. “Todas las unidades han recibido la orden de ampliar la ofensiva en todas las direcciones, de acuerdo con el plan de ataque”, ha indicado el Ministerio ruso de Defensa en un comunicado.
AYUDA MILITAR DE OCCIDENTE
EEUU ha aumentado su ayuda militar a Kiev y Alemania ha cambiado de parecer y va a entregar a Ucrania un millar de lanzacohetes antitanques y 500 misiles tierra-aire de tipo Stinger. La UE apoyará logísticamente para entregar el armamento fac
litado por Estados miembros.
El Ministerio de Defensa ucraniano ha pedido a los residentes de Kiev que fabriquen cócteles molotov para repeler a los invasores. Zelenski ha salido a la calle para movilizar a los ciudadanos y demostrar que no ha huido. Más en El Mundo Guerra Ucrania – Rusia, noticias de última hora | La UE proporcionará a Ucrania aviones de combate y 450 millones para armas El posado de Halle Berry en trikini a los 55 años y los de otras mujeres espectaculares – Con absoluta naturalidad, sin… | Lifestyle | EL MUNDO
Algunas familias se han puesto a salvo en refugios después de que Kiev empezara a sufrir el jueves por la noche los ataques de misiles rusos. Otros han decidido marcharse. El conflicto podría desplazar hasta cinco millones de personas al extranjero, calculan varias agencias de la ONU.
El ministro ucraniano de Salud dio un balance de víctimas desde el inicio de la invasión rusa el jueves. “Desgraciadamente, según datos operativos, 198 personas murieron a manos de los invasores, entre ellos tres niños, y 1.115 resultaron heridos, de los cuales 33 niños”, indicó el ministro Viktor Liashko en Facebook.
Fuente; El Mundo, España