La 49ª edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires cerró con un incremento del 10% en el número de visitantes respecto al año anterior. A lo largo de las jornadas, especialmente durante los fines de semana y el largo feriado del 1° de mayo, el evento fue un verdadero éxito de convocatoria. Los empleados de las grandes editoriales tuvieron que organizar largas filas de lectores ansiosos por obtener una firma de su autor favorito.
Las grandes editoriales multinacionales celebraron este éxito, con un incremento del 25% en ventas en comparación con 2024. Planeta destacó en ventas, con el cómic El Eternauta, impulsado por su estreno en Netflix, liderando la lista. El volumen de ventas alcanzó más de 1500 ejemplares de este título a una semana del cierre, un número sorprendente. La presentación del panel sobre la serie, que contó con el director Bruno Stagnaro y Martín Oesterheld, nieto del autor, también fue un éxito rotundo, colmando la sala Victoria Ocampo.
Entre los otros títulos más vendidos de Planeta estuvieron Recetas para vivir mejor de López Rosetti, Alas de Sangre de Rebecca Yarros, Por si un día volvemos de María Dueñas, y La Felicidad de Gabriel Rolón, entre otros.
En Penguin Random House, el volumen de ventas también creció un 25%. La nueva novela de Claudia Piñeiro, La muerte ajena, lideró las ventas, seguida por En agosto nos vemos, la novela póstuma de Gabriel García Márquez. Los libros sobre el Papa Francisco y los títulos de Mario Vargas Llosa fueron los más buscados, mientras que en literatura infantil, Un mar de fueguitos de Eduardo Galeano, ilustrado por Poly Bernatene, fue el más vendido.
El fin de semana de la Conabip, que promovió la compra de libros para bibliotecas populares, también impulsó las ventas de las editoriales, grandes y pequeñas. A pesar de la difícil situación económica, muchos lectores aprovecharon descuentos y promociones para llevarse sus libros favoritos.
Aunque las editoriales independientes enfrentaron un panorama más difícil, con algunos stands reportando un balance irregular, otros, como Blatt & Ríos, celebraron un crecimiento respecto al año anterior. Para muchos, la vitalidad cultural de la feria siguió siendo un motivo de orgullo, con actividades que convocaron a grandes multitudes y a autores destacados, desde Claudia Piñeiro y Nelson Castro hasta la trapera Cazzu, quien llenó una de las salas más grandes con la presentación de su libro.
Con la mirada puesta en la edición de 2026, que marcará el 50 aniversario de la feria, los organizadores ya están trabajando para hacer de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires la mejor del mundo, como aseguró el presidente de la Fundación El Libro.