La estrategia del Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, ha experimentado un giro significativo en su enfoque de distribución de ayuda social. Inicialmente, la ministra abogaba por evitar intermediarios políticos o religiosos en la entrega directa de asistencia a beneficiarios de planes sociales, marcando un cambio radical respecto a la política anterior, que negociaba con líderes de movimientos piqueteros.

Desde el comienzo de su mandato, Pettovello se comprometió a tomar medidas enérgicas contra los movimientos piqueteros, llegando incluso a cuestionar su legitimidad y anunciando la retirada de planes sociales a aquellos que cortaran calles o rutas. Sin embargo, esta postura ha dado lugar a un cambio de rumbo evidente, ya que el gobierno, en principio, mostró la intención de brindar ayuda directa sin la intervención de intermediarios políticos o religiosos.

No obstante, recientemente, se observa un cambio en esta tendencia. El gobierno ha comenzado a sumar asociaciones y entidades religiosas a la mesa, firmando convenios para que actúen como intermediarios en la distribución de alimentos destinados a los sectores más vulnerables de la sociedad. Este cambio de estrategia se refleja en la convocatoria a Caritas, la organización religiosa dedicada a asistir a los más necesitados, para colaborar con el Estado en la distribución de la ayuda social.

Este movimiento se suma a otras decisiones similares, como la firma de un convenio con líderes evangélicos de la Fundación Promesa Eterna de José C. Paz por 177 millones de pesos, destinados a abastecer comedores en todo el país. Estas acciones generan controversia al no haber un lineamiento claro en la política social del gobierno, lo cual ha suscitado críticas y dudas respecto a la coherencia de estas decisiones.

La falta de claridad en la estrategia del Ministerio de Capital Humano se acentúa en medio de la creciente necesidad de asistencia alimentaria, como lo evidencian las largas filas de ciudadanos que se formaron recientemente frente al Ministerio para solicitar la renovación del reparto de alimentos en comedores, interrumpido desde hace ocho semanas. La incertidumbre en torno a la dirección que tomará la política social del gobierno añade un nuevo capítulo a la discusión sobre la eficacia y la coherencia en la distribución de la ayuda social en el país.