Desde 1995, la UNESCO fijó el 23 de abril como el Día Mundial del Libro. Se escogió esta fecha porque, supuestamente, tal día murieron Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega. Se cree que Cervantes habría muerto un día antes, pero bueno, todo sea por fomentar la lectura y celebrar la cultura.
En estos días se celebran numerosos eventos para apoyar a las editoriales y defender los derechos de autor y la propiedad intelectual. Una actividad totalmente contraria a la censura, un mal que han sufrido muchos libros a lo largo de la historia. Intereses políticos, sociales, religiosos o, simplemente, mentalidades retrógradas de todos los tiempos han prohibido, quemado y censurado libros. En este artículo traemos cinco obras que fueron prohibidas en algún momento de la historia.
Una de las ediciones de la Biblia del Oso con su famoso animal comiendo miel en la página del título. Wikimedia.
La Biblia del Oso
Llamada así porque en su primera edición llevaba un oso en la portada, esta fue la primera traducción de la Biblia al castellano desde los textos bíblicos originales. Su autor, Casiodoro de Reina, fue calificado de heresiarca, un maestro de herejes, y recorrió media Europa huyendo de la Inquisición y de los espías de Felipe II.
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Todas las traducciones que se han realizado de la Biblia han sido libros difíciles de encajar por la Iglesia, pues traducir los textos sagrados supone interpretarlos, y ya sabes la que se lía en la Iglesia cada vez que alguien opina algo distinto. Pues en el siglo XVI la Inquisición tenía mucho trabajo en el mayor centro comercial del momento: Sevilla. Además de otros productos, al puerto sevillano llegaban libros e ideas que a la Iglesia no le gustaban ni un poquito.
No muy lejos del puerto de Sevilla se encontraba el monasterio de San Isidoro del Campo, donde el monje Casiodoro logró evadir los registros inquisitoriales y pudo leer libros con ideas de Lutero y Erasmo de Rotterdam. Esas lecturas le hicieron ver que el pueblo necesitaba poder leer por sí mismo la Biblia. Por eso inició su traducción al castellano y, el 28 de septiembre de 1569, tras más de diez años huyendo y trabajando en su obra, Casiodoro de Reina publicó en Basilea la Biblia del Oso. La Iglesia católica condenó la obra al número uno de la lista de libros prohibidos.
Spinoza rechazado por los judíos. Pintura de Samuel Hirszenberg (1907). Wikimedia.
Tratado teológico-político
En el siglo XVII, en Ámsterdam ocurría algo similar a lo que hemos comentado sobre Sevilla: la agrupación de personas de distintas culturas y la gran actividad comercial de sus puertos, llevaba de la mano el intercambio de ideas. Este canje suele producir nuevos puntos de vista revolucionarios.
El siglo comenzó con Giordano Bruno quemado en una hoguera por defender que existían otros mundos. Tres décadas más tarde, nació en Ámsterdam Baruch Spinoza. Pertenecía a la comunidad judía, pero a sus veinte años comenzó a hablar de otro dios: las leyes físicas del universo. Los judíos de Ámsterdam y otros puntos del norte europeo eran, en muchos casos, refugiados que habían huido de la Inquisición española y portuguesa. Ahora que tenían seguridad en los Países Bajos, no querían que Spinoza y sus ideas extrañas les trajesen más problemas. Spinoza fue rechazado por todos los judíos pero, lejos de amedrentarse, se fue a vivir a La Haya y allí afirmó que la Biblia había sido escrita por hombres, no por Dios. Renegó de los milagros, que violaban las leyes naturales y no es que lo comentara con el vecino, es que escribió su “Tratado teológico-político”, sobrepasando los límites del pensamiento libre del momento (es curioso como el “pensamiento libre” varía en cada época, no será tan libre).
Portada de la novela “Fanny Hill”. Editorial Akal.
Fanny Hill
“50 sombras de Grey” parece que haya revolucionado el mundo de la literatura, pero la novela erótica lleva siglos publicándose, incluso cuando era peligroso para los autores. “Fanny Hill” es el título de uno de los libros más perseguidos y censurados de la historia. Un símbolo de la obscenidad, que tiene varios subtítulos en según qué países y ediciones: “memorias de una mujer de placer”, “memorias de una cortesana” y otros casos similares. Publicada en Inglaterra a finales de la década de 1740, es uno de los clásicos de la literatura erótica universal. Su autor, John Cleland y su editor, Ralph Grifth, tuvieron que renunciar a su publicación tras pasar por un proceso legal que prohibió la novela.
Charles Darwin, autor de “El origen de las especies”. IStock.
El origen de las especies
Publicado en 1859 por Charles Darwin, se tiene por la obra que dio comienzo a la literatura científica. Es el libro en el que se defiende la teoría de la evolución de las especies y la selección natural. La obra fue prohibida por la biblioteca del Trinity College de Cambridge, donde Darwin había estudiado. Se censuró en varios países incluso en pleno siglo XX. Y es que, a veces no solo a la Iglesia, sino también a la ciencia, le cuesta abrir la mente.
Portada de “Fariña”. Libros del K. O.
Fariña
Para terminar, queríamos poner un ejemplo actual. En septiembre de 2015, Nacho Carretero publicó con la editorial Libros del K. O. la obra “Fariña”, sobre la historia del narcotráfico gallego. Tres años después de su publicación “Fariña” llevaba diez ediciones y, tras una demanda por violación del honor, una jueza de Madrid ordenó secuestrar todos los ejemplares que estaban a la venta. Lejos de disuadir la lectura, el interés por el libro creció mucho más y, paradójicamente, “Fariña” se vendió de contrabando. Se llegó a pagar 50 euros por ediciones de segunda mano, el doble de su valor actual en cualquier librería. Se convirtió en un símbolo contra la censura moderna y su fama todavía aumentó más al ser llevada a la pantalla en forma de serie.
Referencias: Efe. 2018. Una juez ordena el secuestro del libro ‘Fariña’ sobre el narcotráfico gallego. La Vanguardia.Mayr, Ernst. 2001. Una larga controversia: Darwin y el darwinismo. Crítica.Moreno Martínez, D. 2018. Casiodoro de Reina. Libertad y tolerancia en la Europa del siglo XVI. Biografías Andalucía en la historia.Ovenden, R. 2021. Quemar libros. Una historia de la destrucción deliberada del conocimiento. Crítica. Si estás viendo este contenido es porque eres subscriptor de Muy Historia. Si quieres darte de baja, haz click aquí.