“Se espera que Sergio Massa concentre mucho más poder en el área económica por varias razones”, define uno de los principales bancos de Estados Unidos que está en conversaciones con el equipo del nuevo ministro de Economía. “Tiene más influencia política y un apoyo explícito de la coalición gobernante (que probablemente incluya a Cristina Kirchner), así como un mandato de tomar medidas dada la necesidad de resolver una crisis cambiaria más profunda”, agrega.
La evaluación, a cargo del Bank of America (BofA) detalla que “esto podría paliar la alta incertidumbre política” y enfatiza la buena relación con empresarios, sindicatos y Estados Unidos del hasta ahora titular de la Cámara de Diputados.
A cargo de la relación con organismos internacionales, bilaterales y multilaterales, el BofA ve “una mayor probabilidad de estabilización de la economía bajo Massa que bajo Silvina Batakis, dado un apoyo político más explícito a la coalición gobernante, la gobernabilidad y capacidad de coordinar un plan económico integral bajo un Ministerio de Economía”.
Massa es percibido como “más ortodoxo que Batakis” por Wall Street y “se espera que tome medidas para estabilizar la economía y cumplir con las metas del FMI”. Los mercados dieron algo de tiempo para tomar medidas correctivas y esperan “medidas adicionales de consolidación fiscal”.
Medidas fiscales, reservas y política
Los límites a los subsidios deberían estar en la agenda y los bancos sugieren una “mayor segmentación o aumentos tempranos“. Los mercados subieron con los titulares sobre el anuncio, dando crédito a que Massa tomará las duras medidas necesarias para la estabilización, advierten.
Los analistas señalan que el Gobierno podría hacer más explícitos los ahorros provenientes de recortes de gastos discrecionales o medidas impositivas (por ejemplo, impuestos a la propiedad) y la posible reducción de la emisión monetaria hacia las metas del FMI.
“Nosotros también esperaríamos un nuevo plan para promover la acumulación de reservas internacionales, además de las medidas ya adoptadas”, agregan desde el BofA y sostienen que pueden ser una oportunidad para negociar desembolsos de préstamos retrasados con organizaciones multilaterales, como los u$s 800 millones que demora el BID.
El gobierno también implementó reorganizaciones adicionales en el equipo económico. “Suponemos que esto deja espacio para que Massa tenga la libertad de nombrar colaboradores en estas áreas, lo que podría consolidar la centralización de la toma de decisiones económicas proceso”, enfatizan desde Manhattan. “Eso incluye posibles cambios en los funcionarios del Banco Central”. La Casa Rosada, en tanto, confirmó la continuidad de Miguel Ángel Pesce. Los banqueros están atentos además a la potencial fusión de otros ministerios, incluidos los de Obras Públicas y Transportes.
Inflación, tasas y crawling peg
Para los analistas del Bank of America, la política monetaria y cambiaria no reaccionó a la magnitud de la crisis y la aceleración de la inflación hasta la semana pasada. La tasa de política fue del 52% o 4,3% m/m frente a más del 7% m/m de inflación esperada en julio y la depreciación del peso estuvo rezagada con respecto a la inflación, detallaron.
“Empezamos a ver señales positivas sobre la política monetaria esta semana. El gobierno aumentó los rendimientos de la deuda de valores en pesos a alrededor del 90% desde el 80% anualizado (3 meses), y tuvo una buena subasta esta semana, obteniendo un financiamiento neto de $1.400 millones”, indicaron. También destacaron la suba de la tasa del BCRA en 800 puntos básicos, un anualizado de 80%.
Sin embargo, para Wall Street no alcanza. “Creemos que se necesita hacer más, ya que estas tasas, entre 5% y 6% mensual, pueden no ser necesariamente suficientes para obtener tasas reales positivas con una inflación esperada de alrededor del 7% en julio”, indican sobre el IPC aunque las proyecciones locales lo llevan hasta el 8 y 9%.
Devaluación o desdoblamiento cambiario
Los analistas reclaman al gobierno un plan integral y coordinado para resolver la crisis cambiaria, y consideran que “Massa ahora tiene mejores posibilidades de implementarlo”.
“El BCRA debería reaccionar exageradamente en la política de tasas de interés, elevando las tasas más que proporcionalmente a las expectativas de inflación”, enumeran, para proporcionar un ancla para los activos en pesos y la inflación con tasas reales positivas. El Gobierno, en tanto, pone el foco en el impacto en actividad de esa medida.
“El BCRA debería devaluar la moneda para recuperar la competitividad y acumular reservas dada la gran sobrevaluación”, detalla el BofA, aunque los asesores de Massa niegan que se esté pensando en un salto fuerte cambiario.
El Bank of America tomó nota de esa situación y entonces vota por un desdoblamiento formal del tipo de cambio para el comercio. que “sería una alternativa mucho mejor que el racionamiento actual de las importaciones, que es demasiado perturbador para la actividad”. El estímulo a los exportadores debería ser más permanente, advierte.