El escándalo por la presunta corrupción en la Gobernación bonaerense sigue develando nombres y roles dentro de la trama delictiva. Luego de las detenciones de Claudio y Facundo Albini, señalados por el desvío de millones de pesos, la Justicia ahora apunta a quien sería el principal responsable del esquema corrupto, supuestamente vinculado al desfalco de $800 millones provenientes de las arcas de la Gobernación.
Rubén Eslaiman, Vicepresidente de la Cámara de Diputados provincial, ha sido señalado en las investigaciones. Según las comunicaciones obtenidas del teléfono de Chocolate Rigau, figura clave en el manejo del dinero, varios chats evidencian conversaciones con Facundo Albini, concejal massista, en las que se alude a un “superior” que estaría aguardando esos fondos, lo que sugiere su presunta participación en el entramado.
Eslaiman, reconocido en la estructura política bonaerense por su cargo y trayectoria, ha sido descrito como alguien que no toma decisiones sin autorización y que, aparentemente, ha mantenido un perfil de dependencia política, siendo representado como un hombre que no ejerce autonomía en sus acciones.
Este político, cercano a Sergio Massa, ha sido vinculado previamente al Frente Renovador, pero se desvinculó de Graciela Camaño para sumarse a Massa. Desde entonces, su influencia y patrimonio habrían crecido significativamente, incluso adquiriendo bienes como un vehículo Audi A4, entre otros.
Eslaiman, además, tendría una presencia notable en el ámbito local, con propiedades en zonas de discotecas reconocidas, lo que podría indicar una vida lujosa y una fuerte presencia en el ámbito político y sindical de San Martín.
A pesar de los posibles problemas judiciales que enfrentaría, habría ocupado cargos de relevancia en las últimas elecciones, liderando boletas tanto en Unión por la Patria como en listas relacionadas con La Cámpora, siendo sus familiares cercanos también parte activa en cargos políticos en distintas localidades.