El conflicto en Medio Oriente, marcado por la persistencia de la situación geopolítica en la región, encuentra sus raíces en una historia milenaria de pases de mano sobre el territorio que involucra a Palestina, Israel, Líbano, Siria, Irak, Jordania, y parcialmente Arabia, Turquía y Egipto. Desde la declaración Balfour en 1917 hasta la creación del Estado de Israel en 1948, la historia está marcada por la “Nakba” y el desplazamiento de los palestinos, generando un conflicto que persiste hasta hoy.

El artículo explora la complejidad de este conflicto, destacando factores como la partición territorial arbitraria realizada por Gran Bretaña, la reivindicación histórica de ambos pueblos y la expansión de colonos israelíes en Cisjordania, apoyada por políticas ultraderechistas. También se analiza la estrategia política de Israel para lograr una mayoría relativa israelí en la región y los desafíos de la creación de un Estado Palestino.

Se aborda la Declaración Balfour, la creación de Israel, y la relación entre Israel y Hamás, criticando la estrategia de defensa y la tolerancia pasiva hacia el armamento de Hamás. Se mencionan críticas dentro de Israel a estas políticas y el cuestionamiento a la estrategia de disuasión tras el ataque de Hamás en octubre de 2023.

El artículo concluye explorando la conexión histórica del conflicto con la geopolítica global, desde el control estratégico de rutas comerciales en el siglo XX hasta la influencia de potencias como Estados Unidos, Rusia e Irán en la actualidad. Se destaca la necesidad de una estrategia efectiva para mantener la paz en la región, considerando las implicaciones de la violencia continua en Palestina y la urgencia de abordar las causas subyacentes del conflicto.