La situación en el mercado de cambios argentino se torna crítica, con el dólar oficial congelado en $350 desde agosto y una inflación promedio del 11% mensual desde entonces. El Banco Central enfrenta dificultades para mantener esta paridad, llevando al tipo de cambio real ajustado por inflación al nivel más bajo desde diciembre de 2017. La brecha cambiaria alcanza entre el 160% y el 200%, y el dólar en los mercados paralelos anticipa la dolarización de carteras antes de las elecciones.

El Bank of America proyecta una devaluación inevitable para diciembre de 2023, estimando que el tipo de cambio oficial aumentará de $350 a al menos $681, marcando una violenta devaluación del 94%. El dólar Contado con Liquidación (CCL) podría llegar a los $1.300 según el banco, con proyecciones de $1674 en marzo de 2024 y casi $2.000 para junio.

El escenario más alarmante surge en caso de la victoria de Sergio Massa en las elecciones del 19 de noviembre, donde se proyecta que el dólar CCL alcanzaría los $1.294 para fin de año. El Bank of America estima un dólar oficial de $1.782 y el dólar CCL en $2.495 para final de 2024, y pronostica un dólar oficial en $2.895 y el dólar CCL en $3.474 para fin de 2025, anticipando una situación de hiperinflación.

La precaria situación del Banco Central, con reservas negativas y una deuda comercial significativa, sumado a restricciones en importaciones y una brecha cambiaria considerable, configuran un escenario propenso a una explosión devaluatoria e inflacionaria. La proyección del Bank of America plantea desafíos económicos significativos para Argentina, instando a considerar medidas urgentes para estabilizar la situación financiera del país.