Se reportan otras cuatro personas heridas y decenas de residentes del campo sufrieron asfixia producto de las bombas lacrimógenas lanzadas por las fuerzas de ocupación.

Las fuerzas militares israelíes asesinaron a otro joven palestino la madrugada de este jueves, el tercero en las últimas 24 horas, tras realizar una incursión armada en el campo de refugiados de Deheisheh, al sur de Belén ocupada.

Testigos aseguraron a la agencia de noticias Wafa que un escuadrón irrumpió en el sitio a primeras horas de este 2 de junio, la intrusión generó enfrentamientos entre refugiados y soldados, estos últimos dispararon balas reales e hirieron a varios jóvenes y asesinaron a  Ayman Mahmoud Muhaisen de 29 años, con un disparo en el pecho.

Reportes señalan que Muhaisen estuvo casi tres años detenido en los centros de reclusión israelíes, tras ser acusado de pertenecer al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). Sin embargo, no pudo comprobarse su afiliación y hace pocas semanas fue liberado.

Tras el asesinato, el Gobierno local de Belén declaró una huelga general para “llorar el alma del mártir Muhaisen”.

El jefe del comité de coordinación de facciones de la gobernación, Muhammad al-Jaafari, dijo que los actos fúnebres comenzarás desde las 11 am hasta las 3 pm, sin perturbar la asistencia a las escuelas de los estudiantes.

El Ejército israelí suma, en menos de 24 horas, el tercer palestino asesinado, junto a la muerte del joven Bilal Awad Tawfiq Kabha (24 años), durante los enfrentamientos en la localidad de Yabad; y la joven Ghofran Warasnah (31 años), baleada por las fuerzas de ocupación a la entrada del campo de refugiados de Al-Aroub, al norte de Hebrón.

Esta nueva escalada de las fuerzas de ocupación israelíes sigue alentando una confrontación mayor contra los movimientos armados de resistencia de Palestina, pese al repudio internacional por los excesos cometidos en las últimas semanas.

Cabe recordar que el Ejército israelí se mantiene en el ojo del huracán por el asesinato a sangre fría de la reportera de la agencia de noticias Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, quien sufrió un disparo en la cabeza cuando realizaba una cobertura en un campo de refugiados en Cisjordania ocupada. Este hecho generó el repudio internacional, mientras que la ONU instó al Gobierno de Tel Aviv a realizar una investigación para esclarecer y determinar responsabilidades.

Desde mediados de abril, los enfrentamientos en lugares sagrados, como en la Mezquita de Al-Aqsa, dejaron más de 300 heridos, la mayoría de ellos palestinos.