Tras el retiro de la Ley Ómnibus del Congreso, Javier Milei no se detiene y presenta una nueva estrategia parlamentaria bajo el nombre de “leyes Fitito”. Estas mini leyes, bautizadas así por algunos funcionarios del Gabinete, buscan abordar distintos ejes de su proyecto y exponer a aquellos que se resisten a cambiar para “mantener sus privilegios”.

Aunque evalúa futuros pasos en su acuerdo con Mauricio Macri y el PRO, Milei ha redefinido su enfoque parlamentario a partir del 1 de marzo. Contrario a ciertas opiniones políticas, considera que el retiro de la Ley Ómnibus no fue una derrota, sino “un éxito rotundo” al visibilizar los intereses de sectores de la oposición no kirchnerista.

En una entrevista con Radio Rivadavia, el Presidente destaca la importancia de la ley como un “principio de revelación”, delineando una clara división entre quienes defienden las ideas de libertad y progreso y aquellos que, por mantener privilegios, perjudican al país.

Bajo el lema “libertad versus casta”, el mandatario ordena la preparación de varias “leyes cortitas, concretas, sin muchos artículos” para facilitar la comprensión de la discusión y evitar desviaciones de la oposición. Estas “leyes Fitito” abordarán temas diversos, desde reformas económicas hasta cuestiones relacionadas con el Código Penal, buscando resaltar la “grieta moral”.

Aunque reconocen la dificultad de lograr la aprobación, el objetivo es claro: “Queremos llevarnos las leyes o ganar la batalla narrativa. Por eso siempre dijimos que no íbamos a negociar lo esencial, que era ‘a todo o nada'”, revela un estrecho colaborador.

Este mismo viernes, Milei dio indicios de su plan, mencionando: “Vamos a estar mandando leyes que sigan exacerbando el ‘principio de revelación’. Así cada vez que votan en contra, queda bien clarito que tienen los dedos sucios”. En este enfoque estratégico, el mandatario demuestra que piensa a largo plazo, más allá de ser considerado “de un solo tiro”.