México y Colombia, cuyos presidentes Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador son considerados “aliados” de Nicolás Maduro, solicitaron una auditoría de las actas de las elecciones del domingo en Venezuela y no reconocieron a ningún ganador. López Obrador propuso un recuento de los votos y una revisión de las actas, mientras oficialismo y oposición se proclamaron vencedores. AMLO también criticó la “injerencia” externa, cuestionando especialmente la postura de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En un segundo pronunciamiento sobre el tema, López Obrador reafirmó su declaración anterior pidiendo esperar al recuento final de votos y la proclamación definitiva de la autoridad electoral, pero insistió en respetar “la autodeterminación de los pueblos”.
Desde Bogotá, el gobierno colombiano de Gustavo Petro también insistió en la necesidad de contar todas las actas electorales en Venezuela y auditarlas, sin referirse a ningún candidato ni reconocer ninguna victoria.
En sintonía con AMLO, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, pidió “transparencia” en los resultados de la elección de Venezuela, sin reconocer todavía el triunfo proclamado de Nicolás Maduro, pero también criticó el “intervencionismo” extranjero en el proceso.