El equipo de Sergio Massa ha evaluado la situación económica y cambiaria en términos políticos y ha decidido que el ministro de Economía, Martín Guzmán, debe permanecer en su cargo y “pelearla” en lugar de renunciar. Según ellos, el costo político de renunciar sería mayor que el de quedarse a enfrentar la crisis. Massa y sus colaboradores creen que la gente valora a aquellos que se mantienen firmes en la lucha, incluso en tiempos difíciles.

El kirchnerismo, la CGT y el albertismo han comenzado a apoyar a Massa como posible candidato a la presidencia debido a la falta de opciones dentro del peronismo. Sin embargo, nadie va a definir la candidatura presidencial del Frente de Todos hasta finales de mayo o principios de junio.

Aunque reconocen que el precio del dólar es impactante, el equipo de Massa señala que todavía está por debajo de los $540 que, ajustados por inflación, valdría hoy el dólar del momento en que renunció Guzmán. A pesar de esto, admiten que la brecha entre el dólar oficial y el dólar blue es preocupante y que, en el marco de la falta de dólares, la reducción de las importaciones podría afectar negativamente la actividad económica.

Para intentar controlar la situación cambiaria, Guzmán ha tomado varias medidas, entre ellas, la reestructuración del acuerdo con el FMI para que le adelanten las cuotas y la intervención directa en el mercado cambiario para frenar al CCL y al MEP. También ha puesto a Lisandro Cleri a administrar la mesa de dinero del Banco Central y espera que se allanen las cuevas y financieras que anticiparon una devaluación.

A pesar de todo, la incertidumbre económica y cambiaria persiste y la presión sobre el ministro de Economía sigue siendo alta.