En las últimas horas, más de 20.000 artistas, entre ellos destacados nombres como Charly García, Fito Páez, Graciela Borges, Juana Molina, Cecilia Roth, León Gieco, Facundo Arana, y otros, expresaron su oposición al DNU 70/23 y a la Ley Ómnibus impulsada por el presidente Javier Milei. A través de una carta abierta, estos artistas abarcan un amplio espectro cultural, desde músicos hasta escritores, cineastas, actores, dibujantes, conductores, y humoristas, como Leonardo Sbaraglia, Palito Ortega, Luis Felipe “Yuyo” Noé, Tute, Mercedes Morán, Dolores Fonzi, Santiago Mitre, Paula De Luque, entre otros.
Bajo el título “Carta al Congreso Nacional. La cultura está en peligro”, publicada por el Frente de Soberanía Cultural, la misiva está dirigida principalmente a diputados y senadores, instándolos a debatir y votar a favor o en contra de estas nuevas medidas que afectan al ámbito cultural. Los artistas expresan su preocupación por la posible derogación de leyes fundamentales para la supervivencia de las industrias culturales, las artes y las ciencias, así como del patrimonio cultural de Argentina.
En el comunicado, denuncian que el Gobierno Nacional, a través de la Ley Ómnibus, busca desfinanciar instituciones clave como el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el Instituto Nacional de la Música (INAMU), las Bibliotecas Populares, el Fondo Nacional de las Artes, y el Instituto Nacional del Teatro. Los artistas subrayan la importancia de la cultura como identidad nacional y advierten sobre las consecuencias negativas que estas modificaciones podrían tener en la producción cultural argentina.
Adicionalmente, la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (Sagai) ha lanzado un video con la participación de destacados actores como Ricardo Darín, Chino Darín, Facundo Arana, Pilar Gamboa, y Griselda Siciliani, instando a la retirada del artículo 350 de la ley ómnibus. Este artículo es visto como perjudicial para la industria cultural y los derechos de los artistas, y los actores expresan su desacuerdo con la medida. El mensaje es claro: “No son privilegios, son derechos”.
