El año 2024 estuvo marcado por una fuerte crisis cultural en Argentina, impulsada por la agenda del gobierno de Javier Milei, quien, en su primer año de mandato, impulsó decisiones polémicas que afectaron al cine, al teatro y a la literatura. Este escenario de incertidumbre comenzó con la presentación de un proyecto de ley ómnibus que incluía, entre otras propuestas, la derogación de la Ley 25.542, que protege el precio uniforme de venta al público de los libros. En un contexto de dificultades económicas, las editoriales y los escritores se vieron ante un panorama complejo, pero lograron hacer frente a la crisis y continuar con su agenda de lanzamientos.
A pesar de las adversidades, 2024 fue un año fructífero para la literatura argentina. No solo se alcanzaron buenos números de ventas, sino que los libros también se convirtieron en una forma de resistencia frente a las amenazas de censura. La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que había experimentado una baja en las ventas en ediciones anteriores, vio cómo la Feria de Editores (FED) batía récords de asistencia, con 24.600 visitantes y más de 300 editoriales de Argentina y Latinoamérica. En un país sumido en la crisis económica, el lema “todo el mundo tiene derecho a leer” encontró una resonancia profunda, evidenciando la necesidad de seguir leyendo y creando, a pesar de todo.
Una de las historias más emblemáticas de este año fue el fenómeno alrededor de Cometierra, de Dolores Reyes, un libro señalado por la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien criticó la obra en un intento de censura. Sin embargo, el efecto fue el contrario: la novela se agotó rápidamente debido a la alta demanda y reunió a más de 100 escritores en una lectura conjunta como acto de resistencia a la censura. Este tipo de eventos mostró cómo la literatura logró mantenerse como un espacio de expresión y lucha frente a las amenazas de control cultural.
A lo largo de este escenario tan complejo, las editoriales no solo resistieron, sino que expandieron sus catálogos, lanzando libros que, por su calidad literaria, lograron destacarse y quedar en el ranking de los mejores del año. A continuación, presentamos los siete mejores libros del 2024, que dejaron una huella imborrable en la literatura argentina.
1) Leer Mata – Luna Miguel (Concreto editorial)
Este libro no se puede clasificar fácilmente en un solo género. Más que un ensayo o una novela, Leer Mata es una reflexión profunda sobre la literatura, el acto de leer y cómo este hábito transforma nuestras vidas. La autora española Luna Miguel comienza su obra preguntándose cuántos libros podrá leer a lo largo de su vida, y a partir de esta cifra aterradora, explora el significado de la literatura y el impacto de los libros en su existencia. Es un libro esencial tanto para los amantes de la lectura como para aquellos que desean entender el poder de las palabras. Un fragmento de la obra deja claro su propósito: “¿Es el amor entre dos frágiles seres humanos suficiente para suplir la ausencia de toxinas literarias? Morir de muchos libros, morir por su ausencia”.
2) La lengua rota – Majo Moirón (Ediciones B)
El poder de las palabras es el eje de esta novela, que explora lo que sucede cuando alguien pierde la capacidad de hablar. A través de una narración cargada de emoción, Majo Moirón se adentra en el dolor de una niña que se enfrenta a la pérdida de su madre y al vacío generado por la falta de lenguaje. La autora, con su prosa sensible y su mirada aguda de guionista, construye una historia profunda sobre los vínculos familiares, la importancia del lenguaje y cómo nos definimos a través de nuestras palabras.
3) Curabichera – Luis Mey (La Crujía)
Luis Mey, un escritor que nunca deja de sorprender, ofrece con Curabichera una novela que juega con los límites del terror, pero desde lo posible, sin necesidad de elementos sobrenaturales. La historia explora el horror cotidiano, la oscuridad inherente a la maldad humana y los traumas que persiguen al protagonista desde su niñez. Con una habilidad excepcional para narrar lo grotesco sin caer en la repulsión, Mey logra sumergir al lector en un ambiente denso y perturbador que lo obliga a seguir leyendo.
4) El feminismo – María Elena Walsh (Alfaguara)
Este libro es un compendio de los escritos de María Elena Walsh sobre el feminismo, un tema central en su obra que ha marcado a generaciones. A través de poemas, canciones, editoriales y reflexiones inéditas, Walsh critica las estructuras de poder y las desigualdades que afectan a las mujeres. Aunque muchos de estos textos datan de hace más de 40 años, su relevancia sigue siendo indiscutible y sus palabras resuenan con fuerza en la lucha feminista contemporánea.
5) Borderline Carlito – Carlos Busqued (Blatt & Ríos)
Aunque Carlos Busqued falleció en 2021, su legado sigue vivo a través de su obra. Borderline Carlito es un libro póstumo que reúne escritos de su blog entre 2006 y 2009, antes de convertirse en el escritor que todos conocemos. A través de sus reflexiones sobre la cultura, la sociedad y la televisión, Busqued ofrece una visión única de su proceso creativo y su perspectiva sobre el mundo. Este libro permite conocer al autor más allá de sus novelas y completar su legado literario.
6) Parece sangre en el paño blanco impecable – Gilda Izurieta (Fruto de Dragón)
En este libro, Gilda Izurieta narra su experiencia de viajar a Japón en un momento clave, justo cuando la pandemia de COVID-19 comenzaba a sacudir al mundo. La autora combina su pasión por los viajes con una crónica íntima, en la que explora no solo los cambios culturales que vivió, sino también los efectos del confinamiento y la pandemia en su vida personal. Con una mirada fresca y un estilo narrativo atrapante, Izurieta ofrece una historia original y reflexiva sobre la euforia, el miedo y el viaje físico y emocional.
7) Nocaut – Leticia D’Albenzio (Diotima)
Nocaut es una novela policial que atrapa al lector desde la primera página. Con una historia que gira en torno a una abogada frustrada, una adolescente en un psiquiátrico y un asesinato misterioso, D’Albenzio construye una trama emocionante y llena de giros inesperados. Es un libro ideal para quienes disfrutan del suspenso y la tensión, que no pueden dejar de leer hasta descubrir el desenlace.
A través de estos siete libros, 2024 demostró que, a pesar de las adversidades políticas, económicas y culturales, la literatura sigue siendo una poderosa herramienta de resistencia. Cada una de estas obras no solo es un reflejo de la calidad literaria, sino también un acto de desafío frente a los intentos de control y censura. Sin duda, 2024 será recordado como un año en el que la literatura se alzó contra la crisis, reafirmando su lugar co