Durante una reunión con el embajador chino Zou Xiaoli y representantes de varias industrias, Sergio Massa, junto con su gabinete económico, anunció un nuevo acuerdo con varias empresas para reprogramar más de $1.04 mil millones en instrumentos de pago para importaciones este mes.

Bajo el acuerdo, en mayo, se reemplazarán $1.07 mil millones en dólares estadounidenses con yuanes, ya que son importaciones de China. Además, a partir de mayo, $790 millones en importaciones ya no se pagarán en dólares estadounidenses sino en yuanes, aprovechando la activación del swap con China.

Según fuentes del Ministerio de Economía y del Banco Central, se espera que el programa “ahorre más de $700 millones por mes”, al tiempo que alivia la presión sobre las menguantes reservas extranjeras del país. “Tenemos empresas en diferentes sectores que generan un impacto en las importaciones que nos obliga a trabajar para mantener el funcionamiento y la actividad económica de Argentina sin poner en riesgo nuestras reservas”, explicó Massa.

El programa es una colaboración entre el Banco Popular de China, el ICBC y el Banco Central Argentino, y reprograma $1.04 mil millones en instrumentos de pago para importaciones de China, reduciendo la salida de dólares estadounidenses y aumentando la salida del swap.

Con la activación de la quinta parte del swap con China, habrá $1 mil millones adicionales de fondos disponibles. Esto llevará las operaciones de conversión totales a $5 mil millones, que ya habían sido acordados previamente con el Banco Popular de China.

“Esta liberación de obligaciones del Banco Central, no solo en términos de stock sino también de flujo, brinda mayor fortaleza a las reservas, mayor capacidad de intervención para el estado, mayor libertad económica y, sobre todo, es una garantía para seguir produciendo bienes intermedios que se importan de China y que ya no pasan por el proceso de triangulación que habíamos detectado en algunos casos”, dijo Massa.

Las importaciones de China han sido objeto de escrutinio por parte de inspecciones aduaneras debido a esquemas de sobre-facturación que algunas empresas utilizan para adquirir dólares en el extranjero. Las inspecciones aduaneras están analizando si la razón para la re-facturación desde Uruguay corresponde a una maniobra para evitar el pago en yuanes a China y acceder a dólares mientras se evita el uso de yuanes.

Hasta ahora este año, se han analizado 4,803 destinos por $287.78 millones de bienes importados fabricados en China y re-facturados desde países europeos. Solo tres países representan el 60% de las operaciones trianguladas, con un valor de $172 millones.

Los principales bienes importados son bienes de capital (maquinaria y fábricas llave en mano), y las empresas analizadas son principalmente de los sectores farmacéutico, petrolero, de telecomunicaciones y automotriz. Ninguno de los productos originarios de China tenía un valor agregado adicional en Europa, y todas eran operaciones de re-facturación, ya que el manifiesto aduanero indica que la mercancía fue enviada directamente desde China a Argentina.