En su primer discurso como presidente electo, Javier Milei evitó mencionar la dolarización, pero enfatizó que su gobierno no tolerará el gradualismo y marcó un cambio radical en su postura política.

El líder libertario fue presentado por su hermana Karina, quien fue la única persona que se unió a él en el escenario para celebrar. Sorprendentemente, Victoria Villarruel no subió al escenario. “Hoy marca el inicio de la reconstrucción de Argentina”, expresó Milei desde el escenario montado en el búnker del Hotel Libertador.

“El modelo de decadencia ha llegado a su fin, no hay vuelta atrás. Todos aquellos que deseen unirse a la nueva Argentina serán bienvenidos, sin importar su origen. No hay espacio para la violencia, ni para aquellos que violan la ley en defensa de sus privilegios; seremos inflexibles. No hay cabida para el gradualismo, la ambigüedad o los términos medios”, afirmó Milei. “Hoy comienza el fin de la decadencia argentina y empezamos a dar vuelta a la página de nuestra historia”, añadió. “Se acaba el modelo empobrecedor del Estado omnipresente y la noción de que el Estado es un botín a repartir”, enfatizó.

“Al mismo tiempo, quiero decirle a todos los argentinos que aquellos que deseen unirse a la nueva Argentina son bienvenidos. Será necesario para levantar nuestra patria y convertirla en una potencia”, aseguró.

“Somos conscientes de que habrá resistencia. A todos aquellos: dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”, advirtió.