En su debut ante la Asamblea General de la ONU, el presidente Javier Milei expresó su deseo de convertirse en un referente global en la lucha contra el “socialismo”, presentando un discurso contundente en el que cuestionó el papel de la organización multilateral y propuso una nueva “Agenda de la Libertad”. Con esta postura, Milei busca marcar un cambio histórico en la política exterior de Argentina, rompiendo con la neutralidad tradicional del país y desafiando los consensos establecidos.

Críticas a la ONU y la Agenda 2030

Milei centró su discurso en la crítica a la Agenda 2030, un conjunto de objetivos internacionales para abordar problemas como el cambio climático y la igualdad de género. Según el presidente, esta agenda representa un “programa de gobierno supranacional de corte socialista” que, a su juicio, ha fracasado. En lugar de continuar por este camino, Milei instó a los países miembros a adoptar principios de “gobierno limitado” y libertad total para el comercio.

A pesar de la expectativa de que se pronunciaría sobre la influencia de China, Milei evitó el tema y se enfocó en lo que considera un “condicionamiento indebido” de la ONU sobre los países en desarrollo. Criticó la forma en que el organismo ha manejado temas como la pandemia de COVID-19, sugiriendo que las políticas impuestas durante ese período podrían considerarse “delito de lesa humanidad”.

Un giro inédito en la política exterior argentina

El presidente argentino también anunció que el país abandonaría su postura de neutralidad histórica, posicionándose a la “vanguardia de la lucha en defensa de la libertad”. Este cambio es significativo, ya que se aleja de la diplomacia tradicional de Argentina, que generalmente ha promovido soluciones dialogadas en conflictos internacionales. Además, Milei mencionó el reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas solo de manera tangencial, utilizándolo más como una crítica a la ONU que como un tema central de su discurso.

La “Agenda de la Libertad” como nueva propuesta

Al rechazar el Pacto del Futuro, Milei convocó a otros países a unirse a su “Agenda de la Libertad”, que se fundamenta en la defensa de la vida, la propiedad, la libertad de expresión, de culto y de comercio. Esta nueva agenda se presenta como una alternativa a lo que Milei considera un fracaso del colectivismo y la moral “woke”.

Su retórica, similar a la de Donald Trump, refleja un rechazo al multilateralismo, acusando a la ONU de imponer una agenda “socialista” que compromete la soberanía de los Estados. A través de su discurso, Milei intenta construir una alianza internacional que lo posicione como un líder en la defensa de estas nuevas ideas, enfatizando que su administración ha decidido abrazar principios de libertad en el ámbito internacional.

Conclusiones

Con su primera intervención en la ONU, Javier Milei no solo desafía las normativas establecidas, sino que también plantea un cambio radical en la política exterior argentina. Su enfoque rupturista y su llamada a la creación de una nueva agenda resuena con su intención de marcar una clara diferencia con el pasado, mientras se propone liderar una nueva era en la política internacional.