New York City, lujo, moda de alta costura, estafa, ambición y la desesperada necesidad de pertenecer a la élite más codiciada del mundo: todos los componentes que se necesitan para crear una serie atrapante como ‘Inventing Anna’, la nueva serie de Netflix. Aunque estas características primero fueron los elementos de la vida de una persona real, Anna Sorokin, mejor conocida como Anna Delvey, o como la joven que con 25 años y sin un dólar en su cuenta bancaria, logró vaciar las billeteras de los hombres y mujeres más exclusivos de Manhattan. La productora Shonda Rihmes (Grey´s Anatomy y Bridgerton) vio la oportunidad y convirtió una atrapante investigación periodística en un drama con gusto a novela que le da lugar a todos los diferentes personajes que fueron estafados por esta mujer.
Ana Sorokin (der.) y la actriz Julia Garner, que la ficciona en Netflix.
The New York Times
Para entrar en tema, aquí un fragmento de la crónica de Emily Palmer, para The New York Times, del 10/05/2
“Durante años, Anna Sorokin se hizo pasar por Anna Delvey, una heredera alemana con un fondo fiduciario que pagó por una vida de comodidad glamorosa. Vivía en hoteles boutique, vestía ropa de diseñador y frecuentaba los círculos fiesteros adinerados de Manhattan.
En realidad, la Sra. Sorokin, de 28 años, era una inmigrante rusa que se abrió camino hacia el lujo y convenció a un empleado del banco para que le diera US$ 100.000 que nunca tuvo la intención de devolver, concluyó el jurado al condenarla el mes pasado.
Pero en dos entrevistas con The New York Times en el complejo penitenciario de Rikers Island, donde ha estado detenida desde octubre de 2017, la Sra. Sorokin estaba ansiosa por explicar sus acciones como los ingenuos pasos en falso de una joven preocupada que de otra manera no lo habría hecho.
“La cuestión es que no lo siento”, dijo el viernes, un día después de que fuera sentenciada a entre 4 y 12 años de prisión. “Te estaría mintiendo a ti ya todos los demás y a mí mismo si dijera que lo siento por algo. Me arrepiento de la forma en que hice ciertas cosas”.
Ella dijo que siempre tuvo la intención de pagar a sus acreedores, que incluían 2 hoteles en el centro, 1 compañía de aviones privados y bancos. En total, encontró el jurado, Sorokin estafó a estos lugares por más de US$ 200.000 y trató de engañar a un fondo de cobertura para que le diera un préstamo de US$ 25 millones.
En una entrevista una semana antes de su sentencia, Sorokin reconoció que sus amigos la conocían como Anna Delvey. Pero ese era sólo el apellido de soltera de su madre, dijo.
(Su abogado, Todd Spodek, le dijo más tarde a The Times que no creía que ese fuera el caso, y sus padres le dijeron a la revista New York que no era su apellido).
Era cierto, dijo ella, que había falsificado algunos registros bancarios, pero sólo porque tenía un gran sueño. Quería iniciar un club privado de US$ 40 millones, pero los inversionistas potenciales la presionaron para que lo abriera antes de que pusieran su propio dinero.”
Anna Sorokin no se arrepiente y dice que sólo le falló el cálculo financiero.
El fondo
“Estoy creando algo que va a ser increíble”, repite millones de veces la actriz Julia Garner, caracterizada como Anna Delvey en la nueva serie de Netflix.
La primera vez que nos presentan a Anna es 2017, y, ya sabemos que por alguna razón, es una millonaria que acabó en la cárcel y que le robó miles de millones de dólares a las personas más importantes de Wall Street, el mundo de la moda y la alta sociedad norteamericana. Y que, por supuesto, la atormentada y obsesionada con su éxito laboral como periodista, Viviane Kent (una naturalmente talentosa Anna Chlumsky), está detrás de esta historia.
- Para Viviane, Anna no es un reportaje más para su empleador -la revista ‘Manhattan’, el pseudónimo para ‘New York Magazine‘-, sino que es la oportunidad para salvar su carrera y limpiar su reputación.
- Para Anna, esta historia periodística es el fin de su mentira, pero su sueño hecho realidad ya que cuando se haga pública todo el mundo sabrá quién es Anna Delvey.
A medida que van pasando los episodios, vamos descubriendo los diferentes detalles y las personas que pasaron por la vida de Anna, aquellos que estuvieron cerca de descubrir su engaño y aquellos que nunca se enteraron hasta que se publicó el artículo. Es interesante ver cómo Shonda Rhimes se toma el tiempo para describir cada uno de los personajes, sus objetivos y sus defectos; en consecuencia nunca es suficiente información y necesitamos seguir viendo la historia personal de cada uno. Siempre y cuando tenga una relación con Anna, por supuesto.
La pregunta que se intenta responder no solamente es ¿Quién es Anna Delvey? Sino también: ¿Por qué algunas de las personas más poderosas eligieron confiar en ella?
Lo responde Jessica Pressler en su artículo original en el que está basado la serie: porque a las personas sólo les interesa aquello que brilla, no se preguntan por él detrás hasta más tarde.
Así se presentaba Anna, como 1 en 1 millón, esa joven que tiene un solo objetivo, ser la reina de la élite de Manhattan.
Anna conocía de bancos, de fondos de inversión, de historia, de cultura, y se presentaba a ella misma como alguien intocable, un verdadero diamante en bruto. “¿Acaso no sabes quién soy?”, repite cada vez que en la serie alguien se niega a cumplir sus caprichos.
Durante 9 episodios nos hundiremos en la investigación periodística de Vivian, quien se prepara para tener un bebe pero que está traumatizada por una experiencia pasada que la corrió del éxito laboral que estaba teniendo años atrás. Un error de ética periodística la dejó afuera.
Además, a medida que se va desarrollando la historia, nos permitimos ingresar en los caprichos más lujosos de Anna, y lo más interesante es que ella no los disfruta, solamente visita los restaurantes más caros y se hospeda en hoteles de más de US$ 10.000 la noche solamente para subir una foto a sus redes sociales, tal como las Kardashians. En algunos puntos, Shonda nos permite ver su lado más humano, y ahí es donde nos descoloca.
Julia Garner en ‘Inventing Anna’.
Anna Delvey
Anna Sorokin decía ser la heredera de un activo millonario de sus padres alemanes, pero lo hacía bajo el nombre Anna Delvey y con un acento más ruso que alemán. Su objetivo era lanzar la “Fundación Anna Delvey”, un club social que reúna a todo el o la que es alguien en Manhattan, un espacio que sea una obra de arte, pero también un hotel, y un centro de convenciones, un restaurante y hasta tal vez el escenario de un desfile del New York´s Fashion Week.
Anna es una inmigrante, fue una estudiante de moda, miembro de la alta sociedad de Nueva York, una emprendedora, una reclusa de Rikers Island, y una delincuente. Sin embargo, en la serie, la actriz Julia Garner en el rol de Delvey (que por cierto, es increible e hipnotizante) dice: “Anna Delvey es una obra maestra”. Y realmente lo es porque además de un trastorno sociópata, egocéntrico y mitómano, Anna se guarda el talento de leer a una persona y luego engañarla con facilidad.
Según la revista norteamericana, Esquire, hoy Anna utilizó los 320.000 dólares que recibió de Netflix por los derechos de la historia de su vida para pagar los 200.000 dólares que le debía a los bancos. Anna está libre de prisión desde febrero de 2021, sin embargo en marzo 2021, la misma está cumpliendo custodia en el Centro Correccional del Condado de Orange en el norte del estado de Nueva York por haberse quedado más tiempo en el país de lo que su visa le permitía. La ex socialité fue deportada a Alemania, pero ella pidió una solicitud de asilo en Estados Unidos ya que en su país natal ya estaba recibiendo amenazas debido a su historial. Por el momento sigue luchando por tener su sueño americano pero todo indica que tarde o temprano volverá a las tierras europeas.