Ucrania no se va a rendir tan fácilmente en la guerra con Rusia. Con el apoyo de la comunidad internacional, el presidente de Ucrania ha ordenado a su ejército que inflija el máximo de bajas posibles a los militares rusos que han invadido esta mañana su país. “El comandante supremo de las fuerzas armadas, el presidente Volodimir Zelenski, ha ordenado infligir el máximo de bajas al agresor”, dijo el jefe de las fuerzas armadas de Ucrania, asegurando que el ejército estaba “contrarrestando con dignidad” los ataques del enemigo.
Las Fuerzas terrestres de Rusia han penetrado en Ucrania desde varias direcciones, indicó el servicio de guardias fronterizos de Ucrania. Los agentes fronterizos indicaron que vehículos militares rusos, entre ellos tanques, cruzaron la frontera en varios puntos del norte del país, así como en la península de Crimea en el sur.
10.19.
Pedro Sánchez hará una declaración institucional a las 13.30 horas tras el Consejo de Seguridad por el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hará una declaración institucional sobre la situación en Ucrania tras la reunión del Consejo de Seguridad Nacional que presidirá el rey en el Palacio de la Zarzuela.
La reunión de este Consejo está prevista para las 12:00 horas, y Sánchez comparecerá en el Palacio de la Moncloa a las 13:30 horas, según ha informado el Ejecutivo.
Sánchez se desplazará por la tarde a Bruselas para asistir a una cumbre extraordinaria de líderes europeos para analizar una respuesta conjunta al ataque de Rusia a Ucrania.
10.17.
La obsesión de Vladimir Putin con Ucrania
El presidente Vladimir Putin, que el jueves lanzó un ataque contra Ucrania, tiene una obsesión: que ese país vuelva al redil en nombre de la grandeza de Rusia, aunque para ello tenga que invadirlo. Para muchos rusos de su generación, que cantaron odas a la gloria de la URSS, el fin de la Unión Soviética y su esfera de influencia en tres años (1989-1991) permanece como una herida punzante.
Putin, entonces oficial de la KGB en Alemania Oriental, vivió la derrota de primera mano. Y, según se dice, sufrió las miserias que cayeron sobre tantos de sus compatriotas, obligado a regresar clandestinamente a Rusia.
La humillación y la indigencia de la antigua URSS contrastaron con el triunfalismo y la prosperidad de Occidente. Eso lo convenció, según ha dicho, de que el fin de la URSS fue “la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX”, el cual vivió también dos guerras mundiales. Ello alimentó en él un deseo de revancha, mientras la OTAN y la Unión Europea (UE) se expandían para incorporar a los antiguos vasallos de Moscú.
Para el presidente ruso, su misión histórica era frenar la invasión de su zona de influencia. En nombre de la seguridad de Rusia, Ucrania se convirtió en una línea roja.
Europa responderá con las mayores sanciones de su historia
Europa prepara el mayor paquete de sanciones de su historia para responder a la agresión rusa contra Ucrania que se ha materializado esta madrugada con bombardeos, explosiones y movimientos de tropas por todo el país. “Un ataque bárbaro justificado con argumentos cínicos”, según Bruselas. Muchos aquí y en el resto de capitales asumían que Vladimir Putin enviaría soldados, “pacificadores”, a petición de los líderes de las provincias prorrusas autoproclamadas independientes y reconocidas por el Kremlin esta misma semana. Pero el ataque iniciado va mucho más allá, intentando eliminar todas las defensas ucranianas y allanando el camino para el control de todo el territorio.
Lituania y Moldavia han declarado o están en proceso de declarar el Estado de emergencia. Finlandia, otro de los vecinos, avisa de que “Putin se ha quitado la careta” y que se “preparan para diferentes escenarios”, lo que a medio plazo podría llevar a pedir también su entrada en la OTAN, de la que como Suecia no forma parte.
10.03.
Ucrania se despierta con el estruendo de los bombardeos de Rusia
En plena noche, el ruido que se temía desde hacía días despertó a la capital de Ucrania, en pánico. A las 04.30 horas, las explosiones desgarraron el cielo de Kiev por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Al amanecer, las primeras sirenas de aviso sonaron durante varios minutos por los altavoces de toda la capital.
“Me despertó el ruido de las bombas, hice las maletas y salí corriendo”, dijo a la Afp Maria Kashkoska, de 29 años, agachada en el suelo del metro, donde encontró refugio. Conmocionada, esta empresaria aseguró estar “preparada para cualquier eventualidad”.
En los balcones, se veían miradas preocupadas y de interrogación: ¿Fue un ataque aéreo, explosiones? ¿Qué objetivos se alcanzaron? Las avenidas se llenaron de tráfico cuando aún era de noche. Coches llenos de familias salían de la ciudad, hacia el oeste o hacia el campo, lejos de la frontera rusa, situada a 400 km.
Una hora después de ese despertar en pánico, nadie sabía nada, no se filtró ninguna información sobre el origen o el objetivo de estas explosiones en la capital o en sus alrededores.