Luego de que el debate en Diputados sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas se pospusiera hasta la próxima semana, el piloto y actor Enrique Piñeyro compartió su visión crítica sobre la situación de la empresa estatal. En su análisis, subrayó que el principal error del Gobierno es suponer que la aerolínea debe ser “rentable” y afirmó que, en medio de los conflictos gremiales, “lo que menos importa es la línea aérea”.
Durante su participación en el programa +Entrevistas (LN+), conducido por Luis Novaresio, Piñeyro sostuvo que el problema de Aerolíneas Argentinas es “estructural” y no meramente coyuntural. A lo largo de su intervención, repasó la historia de la aerolínea, criticando tanto su privatización como su estatización. “Es el descuido crónico que tenemos por los recursos y su mal uso. Se debate entre privatización o estatización, pero ambas son horribles”, afirmó.
Piñeyro recordó que la privatización de Aerolíneas Argentinas fue llevada a cabo durante el gobierno de Carlos Menem, a quien acusó de destruir la empresa. “Antes de la dictadura era una gran línea aérea; después, Menem la entregó vergonzosamente a los españoles por muy poco dinero, y ellos la depredaron. Vendieron el Centro de Instrucción de Catalinas, que era increíble. Yo hice mi primer curso ahí y era muy avanzado”, recordó. Además, criticó el bajo nivel de formación de la aerolínea durante esa etapa y señaló que los gobiernos que siguieron empeoraron la situación.
Sobre la gestión de Cristina Fernández de Kirchner y Mariano Recalde, Piñeyro fue tajante: “Hicieron un desastre monstruoso”. Añadió que la aerolínea tiene aviones de tres fabricantes distintos (Embraer, Airbus y Boeing), lo que triplica los costos y jamás se unificaron los modelos. Además, ironizó: “Se iban a Montevideo a ver partidos de fútbol con amigos, y construyeron una oficina faraónica”.
También se refirió al gobierno de Mauricio Macri, al cual criticó por haber habilitado la entrada de seis aerolíneas low-cost, de las cuales dos (Avianca y Norwegian) quebraron rápidamente. “Es un mercado que no da ni dibujado”, sentenció. En ese contexto, destacó el breve paso de Isela Costantini como presidenta de Aerolíneas, quien fue designada con la intención de profesionalizar la gestión, pero duró poco tiempo en el cargo. “Se dieron cuenta de que no se permitiría un uso político de la línea aérea y no lo consintieron”, afirmó Piñeyro.
Respecto a la intención del actual presidente Javier Milei de privatizar la aerolínea, Piñeyro sostuvo que su propuesta busca “blanquear el descuido de los gobiernos anteriores”. Criticó que Recalde gastara 3000 millones de dólares sin comprar un solo avión nuevo ni expandir las rutas, lo que consideró un error, ya que “achicaron” la empresa eliminando destinos no rentables como Oceanía, que Piñeyro consideraba activos valiosos.
Finalmente, el piloto hizo hincapié en que una aerolínea de bandera no tiene que ser rentable. “Puede ser deficitaria de manera razonable, como lo era antes”, afirmó, y criticó los recientes conflictos gremiales, señalando que los sindicatos han actuado de manera partidaria: “Si están en la oposición, son combativos; si están en el gobierno, todo se negocia”.
En conclusión, Piñeyro lamentó el descuido de Aerolíneas Argentinas por parte de todos los gobiernos. “Ninguno la cuidó. El Gobierno, en lugar de reabrir la Aerolíneas Sociedad del Estado, que era la que se había quedado con la deuda y los juicios, decidió expropiarla. Ahora enfrentamos un juicio de más de 300 millones en España. Podrían haber reabierto la sociedad del Estado y ofrecer a los empleados sumarse. ¿Quién iba a decir que no?”, expresó.
Fuente: La Nación
