Las definiciones se encuentran a la vista: Martín Guzmán no es el ministro del Frente de Todos sino de Alberto Fernández, su acuerdo con el FMI no representa ni al oficialismo ni a los líderes políticos argentinos sino al gobierno de Alberto Fernández, su futuro en la política -que era su próxima etapa, según él- es tan imposible como la reelección de su jefe Fernández. El ajuste de cuentas emergió del dictámen del plenario de las comisiones de Presupuesto y de Finanzas en la Cámara Baja. Pero pudo ser peor.
l acuerdo con el FMI es necesario porque Martín Guzmán no supo ordenar la economía, no pudo imaginar un plan de crecimiento y la Argentina carece de dinero suficiente para afrontar sus obligaciones con su acreedor. Es cierto que el préstamo del FMI fue una asistencia grosera a Mauricio Macri para que ganara los comicios en 2019 porque en WDC desconocían que él es un inútil, es verdad que el otro propósito era financiar la salida de inversionistas globales estafados por las promesas de Macri y atrapados en el colapso del peso y también es correcto que el Fondo no se interesa por la economía argentina sino por recuperar su dinero. Pero había grandes posibilidades que el gobierno de Alberto Fernández incumpliera la reestructuración de vencimientos, y el gran logro del miércoles 09/03 fue despejar esa duda.
Luego, ha ocurrido un canje: Mauricio Macri no logró su propósito de que Alberto Fernández tenga que avanzar por decreto en su negociación con el FMI pero el Presidente de la Nación tuvo que aceptar modificar el texto del proyecto de ley enviado al Congreso. Macri fracasó -¡otra vez más!- en la zancadilla legislativa y Fernández no pudo imponer su extorsión de que el FMI rechazaría la modificación del proyecto.
Massa vs. Macri
Sergio Massa, presidente de la Cámara Baja, siempre supo que para que el proyecto del Ejecutivo llegara al recinto con posibilidades, debía modificarse. Pero no quería que fuese su iniciativa y había que forzar a Alberto Fernández, escudado en que era una condición del FMI, e impedir que la oposición se llevara por delante al gobierno, que estaba en una incómoda posición frente a sus propios legisladores.
Por supuesto que el FMI pretendía que el Congreso legitimara aquello que negoció con Martín Guzmán. Los tecnócratas de Washington DC saben que le queda poco tiempo al burócrata que promueve Joseph Stiglitz, repudiado por casi todo el Frente de Todos. Entonces, que el contenido del acuerdo surgiera de una legislación no sólo fortalecía al ministro de Economía sino que le concedía otro statu-quo al propio FMI, siempre considerado algo así como una ‘fuerza de ocupación’ por los demócratas de pacotilla, que se enojan con el Fondo pero son incapaces de generar las condiciones para evitar el Fondo.
A Massa lo único que le importaba era desviar el destino de default, porque se encuentra convencido de que no hay alternativa y porque no estaba dispuesto a ser el presidente de la Cámara Baja derrotado por los talibanes propios y de la contra. Además, que Macri apostara por el decreto era suficiente para que Massa se esforzara por obtener la ley.
Esa disputa no ha terminado y va mucho más allá del FdT vs. JxC, o de 2023.
Massa desprecia a Fernández y a Guzmán: él volvió de WDC a mediados de 2021 con el mensaje de que era el momento de avanzar con el FMI y el Presidente y su ministro lo sabotearon, le dijeron que sí pero hicieron no, dejándolo en ridículo ante sus interlocutores en la Administración Biden. Pero no es el momento de la revancha.
La verdad de la relación no es esta foto: Sergio Massa y Alberto Fernández. La no reelección del Presidente es parte de lo que viene.
Artículo 2
¿Por qué Alberto Fernández y Martín Guzmán apostaron por una negociación tan larga con el FMI? Sin duda que es un misterio. En concreto, de política saben poco y nada. En el interín se les desflecó el FdT. Sin embargo, de todos modos, Guzmán insistió en enviar el proyecto al Congreso y que se aprobara como legislación, pensando en su futuro más allá del Palacio de Hacienda. En cuanto a Fernández, es un acertijo hasta para su guardaespaldas Mario Ishii, el jefe de Croacia (algún pícaro ya lo llamó ‘profesor de Geografía‘ y otro lo bautizó ‘alcalde de Malvinas Argentinas‘ al mejor amigo del Presidente de turno).
La ruptura entre Fernández y los Kirchner es anterior a la historia con el FMI, y es una mezcla de
- la frustración de CFK por el pobre desempeño de quien ella eligió para Presidente, y
- la ambición de Fernández por buscar el 2023 sin negociar con ella, que lo esperaba con su petitorio de cuestiones judiciales.
Guzmán, que entiende política menos que Stiglitz, no vió venir el choque y sólo pensó en su anhelo personal. Ahora, él ha quedado más solo que Vladímir Putin porque ni Fernández ha defendido a su criatura y por eso voló por los aires el artículo 2, que decía que el Congreso (o sea la sociedad, en una democracia representativa) respaldaba lo que él negoció con el FMI.
Guzmán estiró la negociacion con el FMI hasta el límite del cronograma porque creyó que así podría extorsionar al Congreso, comenzando por el FdT. Ahora habrá acuerdo con el FMI pero no el que esperaba Guzmán, cuyo futuro politico queda estrellado por el incumplimiento seguro del Memorando que lleva implícito el no reconocimiento del artículo 2.
Entonces, ¿cuáles son los logros de la gestión de Guzmán como ministro de Alberto Fernández?
- Una renegociación parcial de la deuda pública con privados, que va camino a una nueva reestructuración en 2024, motivo por el cual algunos se interesaron en comprar bonos destrozados por el riesgo-país pero que el deudor renegociará a un valor cercano a la paridad nominal, según su tradición; y
- Un acuerdo con el FMI que asegura una inflación altísima, inconcebible, incumplible.
Un sencillo ejemplo de la estupidez de Guzmán: Reducir los subsidios energéticos por el equivalente a 0,6% del PBI es impracticable..
El costo de los combustibles está volando como consecuencia de la guerra en Ucrania. Luego, Bolivia, promete menos gas que el comprometido y más caro; y la porción que deje de proveer debe comprarse en el mercado internacional y hay que ver si el proveedor respeta el precio pactado antes de la hecatombe. Luego, la sequía, que resta generación hidroeléctrica.
En concreto, recuerda un apunte del economista Agustín Monteverde, el costo de generación apunta a subir entre 80% y 90% pero el programa plantea incrementos tarifarios de entre 20% y 42% para el 90% de los clientes, por lo que los subsidios tendrían que aumentar a menos que ocurran ajustes tarifarios del 125% promedio en el año; en diciembre el salto interanual superaría el 250%. Aplicando la segmentación prometida, la franja superior de consumidores debería pagar incrementos promedio de 300%; y para diciembre, las tarifas les habrían saltado hasta 6 veces: imposible. Si Alberto Fernández no lo sabe merece volverse a Puerto Madero ya mismo (aunque necesitará una vivienda más grande por su mujer y el nuevo vástago).
Kristalina Georgieva: ¿Realmente cree que algo de todo esto se puede cumplir? ¿Estará para comprobarlo o la despedirán, tal como quieren varios socios del FMI?
El cambio
El proyecto de ley sigue siendo de 3 artículos. Comienza así:
“1. Apruébense, de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75 inciso 7 de la Constitución Nacional y en los términos del artículo 2 de la Ley 27.612, las operaciones de crédito público contenidas en el ‘Programa de Facilidades Extendidas’ a celebrarse entre el Poder Ejecutivo Nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la cancelación de los vencimientos del ‘Acuerdo Stand By’ oportunamente celebrado en 2018 y para fortalecimiento de las reservas. El Poder Ejecutivo Nacional suscribirá, en uso de sus facultades, los instrumentos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente. El Poder Ejecutivo Nacional suscribirá, en uso de sus facultades, los instrumentos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente”.
En el original era “ para apoyo presupuestario ”: el cambio fue una condición que requirió horas de negociación entre Massa y el PRO.
“2. La presente ley entrará en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial”.
El otro es de forma.
Fue eliminado el artículo 2 original: “A los fines del artículo 1°, se acompañan el ‘Memorando de Políticas Económicas y Financieras’ y el ‘Memorando Técnico de Entendimiento’, como Anexos IF-2022-20313101-APN-SLYA#MEC e IF-2022-20313142-APN-SLYA#MEC, que componen el Programa de Facilidades Extendidas mencionado en el artículo precedente y que forman parte integrante de la presente ley”.
Nadie se quiere hacer cargo de ambos Memorandos. Chau Guzmán.
Martín Guzmán. Todos quieren que se quede en USA. NA
Irreal
Tal como ocurre habitualmente, los discursos de los legisladores en el plenario de comisiones fueron sobre lo obvio: culparse mutuamente por la deuda pública externa.
Sin embargo, el incumplimiento vendrá por la deuda pública interna, tal como lo sabe Javier Milei, que no estaba presente porque anda vendiendo libros por ahí.
Para cumplir con las pautas de déficit primario equivalente a 2,5% de PBI y de financiamiento monetario limitado a 1%, hay que colocar deuda nueva por el 1,5% del PBI: $ 2 billones. Tal como se lo pregunta Monteverde: ¿puede seguir aumentando la deuda por Leliq?
Además, la compra de DEGs y las divisas que aporten los organismos internacionales deberá realizarse con emisión de pesos: ¿contempla el plan monetario esas emisiones?
Al igual que Marangoni & Rodríguez y Fundación Capital (Martín Redrado), Massot & Monteverde también cree que esto sólo ‘cierra‘ con más inflación:
Considerando la resistencia a la baja que presentan tanto el déficit primario como su financiamiento mediante emisión, creemos que la inflación en 2022 —de no mediar una crisis mayor— podría ubicarse algo menos de 10 puntos por encima del año pasado. Esto implica que la inflación se ubicaría, como mínimo, unos 20 puntos porcentuales por encima del tope superior pautado.
Fernández es el único que no luce preocupado con el escenario social que surge de la ola inflacionaria que viene.
Mantener las tasas de interés reales en positivo requerirá incrementos mayores en la tasa de Leliq y pases; “con lo que la bola de nieve de la deuda cuasifiscal seguirá su curso. Además, si el tipo de cambio oficial debe aumentar al ritmo de la inflación, y las tasas en pesos que pague el BCRA serán positivas en términos de inflación, entonces también serán positivas en dólares, una suerte de seguro de cambio que daría lugar a una nueva bicicleta financiera.”
Es inevitable trabajar ya en una reforma monetaria para contener lo que viene. ¿Es Miguel Pesce el hombre indicado para esa tarea? No. Otro que debe recibir un pasaje sólo de ida.
Miguel Pesce, otro inútil del clan Fernández.
Final
Fracasado el intento de Guzmán de legitimar su mamotreto pero fracasado el intento de que Fernández tuviera que apelar al decreto, Massa logró su objetivo intermedio: que Diputados no quede apartado pero tampoco comprometido. ¿Para qué sirve eso? Bueno, en lo institucional cumple con las formalidades. En lo real, dependerá de lo que viene.
Ahora hay que comenzar a trabajar rápidamente en un plan económico. Curiosamente quien no lo entiende es el propio Fernández. O no quiere entenderlo porque sabe que Guzmán no es el indicado para esto.
Por lo tanto, y luego de que Diputados aborde durante horas la aprobación del proyecto de ley, avanzará puertas adentro del FdT un debate que promete ser complicadísimo si se trata de asegurar que Fernández llegue hasta el final del mandato, y no sea interrumpido… por él mismo y las consecuencias de su incompetencia estructural.
En tanto, el ruego de todos: que Martín Guzmán se quede en USA, junto a su venerado (o amado, interpretando el género del ministro), Stiglitz.
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Fuente: Urge24, Argentina