“A pesar de la continuidad de la reactivación económica post pandemia, hasta 2024 la suerte económica está echada. La economía no va a mejorar, pero si puede empeorar. Y mucho”, así, con este escenario apolcalíptico el exministro de Economía, Domingo Cavallo, hizo su reaparición pública a través de un posteo en su blog personal.
El economista realizó una “simulación” con la que calculó que la inflación anual para 2022 “va a ubicarse alrededor del 72% anual” y reforzó la apuesta: “bien podría llegar a 80% si se prolongan los desvíos con respecto a mi previsión que ya se observan en el mes de abril”.
“Me resulta difícil imaginar que este gobierno consiga un mejor escenario alternativo, con Guzmán o con cualquier otro ministro de economía que pueda sustituirlo con el actual contexto político. Si puedo imaginar resultados mucho peores si el cambio de ministro se hiciera para dar cabida a las ideas de quienes rodean a la Vicepresidenta”, lanzó sin pelos en la lengua.
Según Cavallo, la simulación se basó en el supuesto de que el Gobierno logre cumplir con las metas fiscal y monetaria de su programa macroeconómico, “siempre pensando en esas metas como porcentajes del producto bruto Interno a precios corrientes”. Si bien consideró que esto “no es lo que habitualmente admite el FMI en sus programas”, ante la alta inflación “es muy posible que en esta oportunidad los técnicos del FMI admitan medir esas metas en porcentajes del PBI”.
El economista descuenta que el Gobierno de Alberto Fernández no podrá cumplir con las metas de inflación acordadas con el FMI, ni con las de acumulación de reservas externas, pero sostiene que trabajará para no caer en atrasos con el organismo.
Para esto, el Gobierno deberá “aumentar el ritmo de devaluación en el mercado oficial (que deberá ubicarse entre el 4 y el 5% mensual), tendrá que elevar la tasa de intervención del Banco Central (y la tasa que estará dispuesto a pagar el Tesoro para colocar deuda interna), a no menos de 4,7% mensual, es decir 56% nominal anual o 73% efectiva anual”.
Esto irá acompañado en su opinión de “un fuerte aumento de las tarifas eléctricas, del gas y los transportes” con el objetivo de reducir los subsidios un 0,8 del PBI respecto a 2021.
“Alternativamente tendrá que reducir el gasto de capital o algún otro rubro del presupuesto, hasta completar esa reducción como porcentaje del gasto primario”, agrega.
Cavallo estimó también que la recuperación económica continuará y que podría incluso alcanzar el 4% anual que estimó el FMI en su último reporte de abril. Pero a este dato positivo, el economista lo compensa con otro negativo para los trabajadores. Según su perspectiva, “aún cuando los sindicatos estén demandando aumentos de entre el 50% y el 80% para los próximos 12 meses (…) durante 2022 los salarios terminarán subiendo 60%”.
Fuente: Ambito Financiero, Argentina