El gobierno de Javier Milei celebra con cautela la media sanción de la Ley Bases en la Cámara de Diputados, mientras que en la Casa Rosada se muestran optimistas ante el próximo paso en el Senado. Se vislumbra un escenario equilibrado, pero confían en poder convencer a seis senadores clave para lograr la aprobación definitiva del texto.

Con 33 senadores en Unión por la Patria, apenas a cuatro votos de rechazar el proyecto, el Gobierno se aproxima a los bloques más pequeños, vinculados a los gobernadores, para negociar acuerdos económicos que favorezcan la aprobación. El ministro del Interior, Guillermo Francos, desempeña un rol esencial en estas negociaciones y expresa su confianza en que la Ley Bases pase sin cambios significativos en el Senado.

Las conversaciones con los gobernadores apuntan a evitar alteraciones en la ley, siendo crucial la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias. Se destaca la importancia fiscal y de promoción de inversiones que esta ley representa para las provincias, lo cual motiva el interés de los mandatarios provinciales.

Además, el Gobierno busca revitalizar proyectos de obra pública nacional en regiones que quedaron desatendidas, como el norte y la Patagonia, para fortalecer las alianzas con los gobernadores y asegurar un respaldo amplio en el Senado. El enfoque estratégico se centra en la Ley Bases como prioridad, adelantando la posibilidad de regresar a Diputados en caso de modificaciones en el Senado, manteniendo así la ruta para su aprobación definitiva.