El Banco Central argentino ha perdido US$ 1.300 millones de sus reservas brutas en solo dos semanas, después de recibir un desembolso de US$ 7.500 millones del Fondo Monetario Internacional el pasado 23 de agosto. Esta disminución se debe a las deudas con organismos multilaterales y la necesidad de intervenir en los mercados con dólares, encajes, oro y yuanes.
Adicionalmente, en la misma fecha del desembolso del FMI, se realizaron pagos por US$ 775 millones a Qatar y US$ 1.000 millones a la CAF, lo que redujo aún más las reservas, pasando de $29.000 millones a US$ 27.678 millones.
El Gobierno argentino presentó un nuevo esquema del dólar soja que permite a los exportadores liquidar el 75% a una tasa de $350 hasta el 30 de septiembre, mientras que el 25% restante queda de “libre disponibilidad”. Esta medida ha generado discusiones sobre el tipo de cambio, y el especialista Fernando Marull señala que si se combina la valuación de los dos tipos de dólar (uno al valor del CCL libre y el otro al oficial), el tipo de cambio diferencial sería de $455, lo que representa un aumento del 30% con respecto a la situación actual.
Alejandro Giacoia, de Econviews, advierte que, considerando también los pagos que deben realizarse al FMI en octubre y noviembre, los fondos de desembolso ya están comprometidos. La situación de las reservas sigue siendo un desafío clave para la economía argentina.
