En el transcurso de 2023, la atención global se ha centrado en la abrumadora ascensión de la Inteligencia Artificial (IA) como la tecnología más influyente y revolucionaria. Sin embargo, mientras esta innovación acapara titulares y agendas de las grandes corporaciones, un nuevo paradigma tecnológico avanza discretamente, ofreciendo soluciones tangibles a algunos de los desafíos más urgentes de la humanidad: la computación cuántica.

La computación cuántica, en términos simples, aprovecha las leyes de la mecánica cuántica para desarrollar supercomputadoras capaces de procesar información a velocidades extraordinarias. Lluis Quiles Ardila, director de inteligencia artificial en la consultora multinacional NTT DATA, destaca su capacidad para resolver problemas específicos de manera más eficiente y rápida que los ordenadores convencionales.

A pesar de que esta ciencia aún está en fase de desarrollo y enfrenta obstáculos técnicos significativos, su potencial revolucionario está empezando a materializarse gradualmente. Esto ha llevado a gobiernos y grandes empresas a invertir alrededor de u$s 2 mil millones anuales en su investigación y aplicación.

“El futuro ya es una realidad; muchas aplicaciones basadas en la computación cuántica están emergiendo en el mercado. Aunque su implementación a gran escala está en proceso, cualquier empresa que no explore esta tecnología para 2035 quedará rezagada en términos de competitividad”, advierte Quiles Ardila.

Se proyecta que la computación cuántica, aunque no estará al alcance general como las computadoras tradicionales, tendrá un impacto masivo en cada individuo. En el campo de la salud, mejorará la velocidad y precisión de los diagnósticos médicos, facilitará la investigación farmacéutica al simular moléculas complejas y optimizará los algoritmos de aprendizaje automático para el análisis genómico.

Además, se anticipa que resolverá desafíos demográficos, como la predicción del crecimiento poblacional y la consiguiente demanda de alimentos, optimizando la planificación agrícola y la distribución de alimentos de manera eficiente, según los pronósticos de NTT DATA.

La computación cuántica también se posicionará como un aliado crucial en la lucha contra el cambio climático, mediante el desarrollo de procesos energéticos más eficientes, la investigación de nuevos materiales para almacenamiento y la exploración de fuentes de energía alternativas.

Para América Latina, esta tecnología ofrece una oportunidad sin precedentes de liderar en sostenibilidad e innovación en medio de la emergente revolución tecnológica, según señala Armelin. A pesar de que la adopción masiva de la computación cuántica podría demorar entre cinco y diez años, NTT DATA enfatiza la importancia de explorarla desde ahora. Las organizaciones que emplean intensivamente datos o requieren simulaciones complejas del mundo real podrían obtener ventajas competitivas al comprender tempranamente la tecnología, descubrir casos de uso y desarrollar habilidades necesarias.

“Es probable que en los próximos años veamos avances disruptivos e inesperados, y las empresas pioneras en adoptar la computación cuántica tendrán una ventaja competitiva considerable y duradera. Esto establecerá un umbral alto para aquellos competidores que entren tarde en este campo”, concluye el responsable de Data & Analytics en la consultora.