A pesar de las tensiones con los gobernadores, el gobierno de Javier Milei parece estar adoptando una recomendación clave de los líderes provinciales: dirigirse directamente al Congreso para negociar. Esta sugerencia fue enfatizada durante una reunión el 8 de marzo en la Casa Rosada, en el marco del Pacto de Mayo, donde las provincias expresaron que las conversaciones deben llevarse a cabo sin intermediarios y directamente con los bloques legislativos.

Los funcionarios de la administración tomaron nota rápidamente. Una semana después de la reunión en la Casa Rosada, diputados de diversos espacios políticos se acercaron al gobierno para alinear agendas parlamentarias, reconociendo la importancia de negociar directamente con el Congreso.

Actualmente, el gobierno enfrenta dos desafíos principales en el Congreso: un mega DNU y una nueva versión de la ley Bases. Ambos han enfrentado obstáculos, especialmente el primero, que aún está pendiente de aprobación en la Cámara de Diputados. Esta medida representa el núcleo de las reformas impulsadas por Milei desde el inicio de su mandato.

En cuanto a la ley Bases, se ha ofrecido a los gobernadores la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias como una forma de aliviar sus finanzas. Sin embargo, esta propuesta no es popular y enfrenta resistencia, especialmente en regiones donde el costo de vida es más alto y los salarios son más altos, como la Patagonia.

Mientras continúan las negociaciones, se ha revelado una caída significativa en las transferencias automáticas a los distritos, lo que agrava la situación financiera de las provincias.

En resumen, la estrategia del gobierno libertario en el Congreso se está adaptando para abordar las demandas provinciales y avanzar en su agenda legislativa, en un contexto de desafíos políticos y económicos en curso.