El oficialismo buscará este jueves darle media sanción a la reforma del Consejo de la Magistratura en el Senado, con la casi certeza que será imposible que la aprobación se consiga antes del plazo perentorio que fijó la Corte Suprema para el próximo 15 de abril. Así las cosas, luego de esa fecha el Consejo ingresará en un limbo que se buscará subsanar mediante un reglamento de emergencia para permitirle seguir adelante con sus funciones administrativas como, por ejemplo, pagar los sueldos del Poder Judicial. La duda que permanecía anoche en el bloque de senadores del Frente de Todos era si incorporaban ya la nueva modificación al proyecto que piden desde el bloque del lavagnismo en Diputados o si dejaban la discusión para la Cámara baja, con lo que todo se podría demorar aún más.
Este tema arrancó en diciembre pasado, cuando en un llamativo fallo, la Corte Suprema estableció la inconstitucionalidad de la actual conformación del Consejo de la Magistratura -que venía funcionando con 13 miembros desde hacía más de una década- porque interpretó que le da mayor peso al estamento político. Estableció un plazo de cuatro meses para que el Congreso reformule el Consejo respetando el equilibrio entre los distintos estamentos o, de lo contrario, se deberá volver a su anterior estructura -que rigió entre 1997 y 2006- de 20 miembros y con la presidencia ejercida por el propio presidente de la Corte.
El primer asombro fue que, a través de un fallo, la Corte Suprema ordene la posibilidad de volver a poner en vigencia una ley derogada por el Congreso hace más de 15 años. El segundo, que el Tribunal apunte -sin sonrojarse- a sumar más poder retomando el manejo del organismo que designa y remueve jueces y fiscales. “La Corte le dio un golpe a las instituciones democráticas sin precedentes”, reaccionó en aquel momento el Gobierno a través del ministro de Justicia, Martín Soria. Existían más de 20 proyectos de reformas del Consejo dando vueltas por el Congreso, la mayoría estableciendo una nueva integración de 17 miembros. Pero, luego del fallo, Juntos por el Cambio giró en redondo y pasó a defender la idea de la Corte de un Consejo de 20 miembros presidido por el propio Horacio Rosatti, titular del Tribunal. La estructura del lawfare: Justicia, el establishment económico, medios concentrados; toda una conjunción a la que es tributaria el macrismo.
Fuente: El Destape