ADOPCIONES XVII – Conclusión de la Serie – por Daniel Mazola y Walker Douglas Pincerati, Intercambio con Tribuna de la Prensa Libre, Brasil

Debate, Editorial

ADOPCIONES XVII – Conclusión de la Serie – por Daniel Mazola y Walker Douglas Pincerati, Intercambio con Tribuna de la Prensa Libre, Brasil

Por Daniel Mazola y Walker Douglas Pincerati (Actualizado a las 7:12 pm) –

Serie Especial: ADOPCIONES – Parte XVII.

Durante meses esta Tribuna publicó una serie de artículos escritos por el Dr. Silvana do Monte y el Editor y Director del Jornal Tribuna da Imprensa Livre Siro Darlan como una forma de incentivar las adopciones y mostrar los caminos y experiencias vividas por los adoptados, hijos del corazón y de la empatía entre padres, madres e hijos e hijas. Se percibe que la adopción es un gesto de amor y aceptación como hijo de otra persona. Esta aceptación debe ser mutua y deseada por ambos, he aquí que el amor no se impone, y la medida del amor es no tener medida.

Los testimonios de los adoptados fueron muy emotivos y estimulantes para esta modalidad de paternidad/maternidad, y concluiremos esta serie homenajeando a aquellos padres/madres que supieron cuidar a sus hijos con un amor ejemplar.

Una muerte, un bebé, una familia – por Walker Douglas Pincerati

Licenciado, Máster y Doctor en Lingüística por la UNICAMP, corresponsal inmortal de la Academia de Letras do Brasil de Santa Catarina, y profesor del Departamento Académico de Lenguas Extranjeras Modernas de la Universidad Tecnológica Federal de Paraná, campus Curitiba/PR.

Contar mi historia es narrar lo que escuché como parte de los recuerdos que tengo de ella. Recuerdo haber escuchado esta historia por primera vez cuando tenía unos 3 o 4 años.

Ya tenía una hermana mayor, también adoptada y también negra. De repente, mi madre tuvo su primer hijo biológico. Era muy pálida y rubia.

Mi madre dice que yo quería saber por qué ella hizo a mi nueva hermanita blanca y con cabello dorado, y yo, ella lo hizo negro. Dice que entonces se vio ante la obligación de decirme la verdad.

Mis recuerdos del momento me parecen un sueño. Recuerdo una habitación grande, un poco oscura y con luces doradas. Parecía de día. No recuerdo a mi madre allí, pero recuerdo su voz diciéndome…

Me dijo que mi madre estaba embarazada de mí y que lamentablemente la atropellaron en una concurrida avenida de Foz do Iguaçu, Terra das Cataratas, en la Triple Frontera, en la costa oeste de Paraná, y murió. El bebé, tras una rápida cirugía, fue retirado prematuramente con vida.

Después de una búsqueda fallida de familiares, me dieron en adopción.

Dice que tres parejas fueron a verme, pero se dieron por vencidas cuando vieron a un negro. Dice que escuchó la historia en los pasillos del hospital donde trabajaba como enfermera. Sus amigas se contaron mi historia y que si nadie me adoptaba, me enviarían al orfanato de Curitiba. Al escuchar esto, se sintió tremendamente arrepentida. Con el corazón lleno de su propia ternura, me lo abrió y me tomó en ella como a su hijo.

Fue así como, ya en la sala de maternidad, comenzó su batalla contra el racismo imperante en el barrio, en las calles y en la escuela.

Esto forma la base de mi formación moral y ética, porque en esta familia los lazos son creados por el amor; amor que no se garantiza en el acto sexual. Mi familia nace por adopción. Más que eso, es una familia cuya historia cuestiona el modelo familiar tradicional. Si por un lado mis abuelos paternos eran inmigrantes italianos y se puede rastrear su genealogía, por el lado materno la historia está llena de adopciones: mis dos abuelos maternos fueron adoptados. En consecuencia, los temas de adopción, maternidad y racismo no pueden serme indiferentes.

Es curioso pensar en el pasado, en mi pasado. Por mucho que soy muy inseguro de muchas cosas, soy de carácter audaz, firme y amable. Soy sistemática y obsesiva. Y cada día trato de aprovechar mejor mis defectos, lo cual es muy difícil. Al cumplir 43 años este 25 de abril, creo que no tengo forma de saber cómo hubiera sido mi vida si no hubiera sido adoptado. Pero, con el tiempo, descubrí que mi madre era una ramera y que mi padre no era conocido. ¿Cuál sería el destino de un niño con esta historia, esta oscura historia?

Seguramente, surge la pregunta de qué es ser negro, hijo de padres blancos, un hermano y una hermana blancos, y una hermana negra.

Cuando yo era niño lo que más importaba era tener a mis padres, su cariño, las peleas, las demandas, las historias, las galletitas rociadas a las 9 de la noche, dormir juntos en una noche de mucho calor en la sala porque el aire acondicionado estaba en it. , su ayuda cuando se necesitaba. ¡Eso es lo que importa!

Además, estar con ellos me permitió tener una sólida educación formal que me permitió ingresar y estudiar en las mejores universidades de Brasil y del exterior. En casa, la educación siempre ha sido un asunto muy serio. Siempre se creyó y luchó mucho para que estudiáramos mucho. Mis padres siempre defendieron que es a través de la educación que se crece en la vida, abriéndose a mayores posibilidades y oportunidades. Hoy tanto mi hermana menor como yo somos profesores universitarios y llevamos adelante el principio de la educación como ser humano emancipador y transformador. En conclusión, la educación sólo es efectiva (y afectiva) dentro de la estructura de comodidad y pertenencia que ofrece una familia.

Con tal historial, considerando no solo sus aciertos, sino también sus errores, lo importante es que el accionar de mis padres quiso y quiere siempre lo mejor para mí. Me permitieron aprender y crecer. En este sentido, no hay forma de no usar la palabra ‘gratitud’ al instituto de la adopción. (Autor: Walker Douglas Pincerati)

Testimonios destacados:

1. Rosa – 10 anos

2. Ester – 13 anos

3. Isac – 8 anos

Dr. Silvana, una abogada que dedica su vida a formar familias, sin ningún tipo de prejuicio, merece el agradecimiento del Consejo Editorial del diario Tribuna de Imprensa Livre y de nuestros lectores.

 ¡Gracias y felicidades!

Colaboró Walker Douglas Pincerati – Licenciado, Maestro y Doctor en Lingüística por la UNICAMP, corresponsal inmortal de la Academia de Letras do Brasil de Santa Catarina, y profesor del Departamento Académico de Lenguas Extranjeras Modernas de la Universidad Tecnológica Federal de Paraná, Curitiba/ campus de relaciones públicas.
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¡Gracias y felicidades!

Colaboró Walker Douglas Pincerati – Licenciado, Maestro y Doctor en Lingüística por la UNICAMP, corresponsal inmortal de la Academia de Letras do Brasil de Santa Catarina, y profesor del Departamento Académico de Lenguas Extranjeras Modernas de la Universidad Tecnológica Federal de Paraná, Curitiba/ campus de relaciones públicas.

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Dia 11 estreia a série “Adoções”

ADOÇÕES I – Família Harrad Reis

ADOÇÕES II – Do direito à convivência familiar e comunitária

ADOÇÕES III – Obrigações de cuidado

ADOÇÕES IV – Condições para adoção

ADOÇÕES V – O processo de adoção

ADOÇÕES VI – Cadastro Nacional de Adoção

ADOÇÕES VII – Adoção no Brasil

ADOÇÕES VIII – Adoções Internacionais

ADOÇÕES IX – Adoção Internacional

ADOÇÕES X – Famílias

ADOÇÕES XI – Os Grupos de Apoio à Adoção

ADOÇÕES XII – Prioridade absoluta

ADOÇÕES XIII – Grupos de Apoio á Adoção

ADOÇÕES XIV – Provimentos 36 e 116 do CNJ

ADOÇÕES XV – A importância dos Juízos especializados

ADOÇÕES XVI – Histórias de Adoções

DANIEL MAZOLA – Periodista profesional (MTE 23.957/RJ); redactor jefe del periódico Tribuna da Imprensa Livre; Consultor de Prensa de la Revista Eletrônica OAB/RJ y del Centro de Documentación e Investigación de la Seccional; Miembro Titular del PEN Club – única institución internacional de escritores y periodistas en Brasil; Postgrado, especializado en Periodismo Sindical; Presentador del programa TRIBUNA NA TV (TVC-Rio); Expresidente de la Comisión de Defensa de la Libertad de Prensa y los Derechos Humanos de la Asociación Brasileña de Prensa (ABI); Director Efectivo de ABI (2004/2017); Fue Vicepresidente de Divulgación del G.R.E.S. Primera Estación Mangueira (2010/2013). mazola@tribunadaimprensaivre.com

SIRO DARLAN – Editor y Director del Jornal Tribuna da Imprensa Livre; Juez de Segundo Grado del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro (TJRJ); Maestría en Salud Pública, Justicia y Derechos Humanos de la ENSP; Posgrado en Derecho de la Comunicación Social en la Universidad de Coimbra (FDUC), Portugal; Rio Coordinador de la Asociación de Jueces por la Democracia; Consejero Efectivo de la Asociación Brasileña de Prensa; Socio meritorio del Clube de Regatas do Flamengo. Por buenas prácticas profesionales, en 2019, recibió el Premio en Defensa de la Libertad de Prensa, Movimiento Sindical y del Tercer Sector, una asociación entre el Jornal Tribuna da Imprensa Livre y la OAB-RJ. siro.darlan@tribunadaimprensaivre.com

ILVANA DO MONTE MOREIRA – Abogada, activista por la Adopción Legal, madre sin adjetivos. Presidenta de la Comisión de Derecho del Niño y del Adolescente de la OAB/RJ (2016/2018, 2019/2021), coordinadora de los Grupos de Apoyo a la Adopción Ana Gonzaga I y II, miembro fundadora de la Comisión de Derecho Homoafectivo de la OAB-RJ, Diputada por el estado de Río de Janeiro de la Associação Brasileira Criança Feliz, entre otras actividades que realiza. @silvanamonteadv

ADOÇÕES XVII – Conclusão da Série – por Daniel Mazola e Walker Douglas Pincerati MAZOLA, 16 horas ago 0 7 min read 25373

Por Daniel Mazola e Walker Douglas Pincerati (Atualizado às 19h12) –

Série Especial: ADOÇÕES – Parte XVII.

Durante meses essa Tribuna publicou uma série de artigos de autoria da Dra. Silvana do Monte e do Editor e Diretor do Jornal Tribuna da imprensa Livre Siro Darlan como forma de estimular as adoções e mostrar os caminhos e experiências vividas pelos adotados, filhos do coração e da empatia entre pais, mães e filhos e filhas. Percebe-se que a adoção é um gesto de amor e de aceitação como seu filho de outrem. Essa aceitação deve ser mútua e desejada por ambos, eis que o amor não se impõe, e a medida do amor é não ter medida.

Os depoimentos dos adotados foram muito emocionantes e estimulantes para essa modalidade de paternidade/maternidade, e vamos concluir essa série homenageando esses pais/mães que souberam cuidar de seus filhos com amor exemplar.

Uma morte, um bebê, uma família – por Walker Douglas Pincerati

Bacharel, mestre e doutor em Linguística pela UNICAMP, correspondente imortal da Academia de Letras do Brasil de Santa Catarina, e professor no Departamento Acadêmico de Línguas Estrangeiras Modernas da Universidade Tecnológica Federal do Paraná, campus Curitiba/PR.

Contar a minha história é narrar aquilo que ouvi como parte das lembranças de que tenha dela. Lembro-me de ter escutado pela primeira vez esta história quando tinha uns 3 ou 4 anos.

Eu já tinha uma irmã mais velha, também adotada e também negra. De repente, minha mãe teve sua primeira filha biológica. Ela era bem branquinha e loirinha.

Minha mãe conta que eu quis saber porque ela fez a minha nova irmãzinha branca e com cabelinhos cor de ouro, e a mim, ela fez preto. Ela conta que então se viu diante da obrigação de me contar a verdade.

Minhas recordações do momento parecem-me um sonho. Lembro-me de um quarto grande, um pouco escuro e com luzes douradas. Parecia de dia. Não me lembro da minha mãe ali, mas lembro da voz dela me contando…

Disse-me que minha genitora estava gravida de mim e que infelizmente foi atropelada numa movimentada avenida de Foz do Iguaçu, a Terra das Cataratas, na Tríplice Fronteira, na costa oeste do Paraná, e foi a óbito. O bebê, após rápida cirurgia, foi retirado prematuramente com vida.

Depois de uma busca sem sucesso por familiares, fui destinado à adoção.

Conta que três casais foram me ver, mas desistiram de mim ao ver um negro. Conta que escutou a história nos corredores do hospital em que trabalhava como enfermeira. Suas amigas contavam uma para a outra a minha história e que, se ninguém me adotasse, eu seria enviado ao orfanato em Curitiba. Escutando isso, ela ficou tremendamente compadecida. Com o coração pleno da ternura que lhe é própria, ela o abriu a mim e me tomou nele como seu filho.

Foi assim que já na maternidade começou sua batalha contra o racismo vigente na vizinhança, nas ruas e na escola.

Isso forma as bases da minha educação moral e ética, porque nesta família os laços são concebidos pelo amor; amor esse que não está garantido no ato sexual. Minha família é nascida por adoção. Mais do que isso, trata-se de uma família cuja história questiona o modelo tradicional de família. Se, de um lado, meus avós paternos foram imigrantes italianos e sua genealogia pode ser traçada, do lado materno a história é recheada de adoções: ambos os meus avós maternos foram adotados. Não há, por consequência, como os temas da adoção, da maternagem e do racismo me serem indiferentes.

É curioso pensar sobre o passado, sobre o meu passado. Por mais que seja muito inseguro para muitas coisas, sou de caráter ousado, firme e bondoso. Sou sistemático e obsessivo. E a cada dia tento tirar melhor proveito de meus defeitos, o que é bem difícil. Ao completar meus 43 anos neste 25 de abril, penso que não tenho como saber como teria sido minha vida se não tivesse sido adotado. Mas, ao logo do tempo, descobri que minha genitora era meretriz e que não se sabia de meu genitor. Qual seria o destino de uma criança com essa história, essa negra história?

Certamente, surge a questão de saber o que é ser um negro, filho de pais brancos, um irmão e uma irmã brancos e uma irmã negra?

Quando criança, o que mais importava era ter meus pais, o carinho deles, as brigas, as cobranças, as histórias, o biscoitinho de polvilho às 9 da noite, o dormir todos juntos numa noite muito quente na sala porque nela estava o ar condicionado, o socorro deles quando foi necessário. Isso é o que importa!

Além disso, estar com eles me possibilitou uma educação formal robusta que me possibilitou entrar e estudar nas melhores universidades no Brasil e no exterior. Em casa, a educação sempre foi assunto muito sério. Sempre se acreditou e se brigou muito para que estudássemos muito. Meus pais sempre defenderam que é por meio da educação que há crescimento na vida, abertura a maiores possibilidades e oportunidades. Hoje, tanto eu como minha irmã mais nova somos professores universitários, e levamos à frente o princípio da educação como emancipadora e transformadora dos seres humanos. Conclusão, a educação só se efetiva (e afetiva) dentro da estrutura de conforto e pertencimento oferecida por uma família.

Com tal história, considerando não só os acertos, mas também os erros deles, o importante é que os atos de meus pais queriam e sempre querem o melhor para mim. Eles me possibilitaram aprender e a crescer. Nesse sentido, não há como não se utilizar da palavra ‘gratidão’ ao instituto da adoção. (Autor: Walker Douglas Pincerati)

Depoimentos em destaque:

1. Rosa – 10 anos

2. Ester – 13 anos

3. Isac – 8 anos

Dra. Silvana, uma advogada que dedica sua vida a formar famílias, sem qualquer tipo de preconceito merece os agradecimentos da Editoria do jornal Tribuna de Imprensa Livre e de nossos leitores.