Durante la dictadura cívico-militar presidida por el general Augusto Pinochet en Chile, que se inició hace 50 años tras el derrocamiento del gobierno de la Unidad Popular, se estima que se pactaron hasta 50 mil adopciones internacionales. La Justicia chilena actualmente investiga un procedimiento legal de entrega en adopción de menores con ciudadanía chilena a familias en el extranjero, que se llevó a cabo entre 1950 y 2000, con el 98% de los casos concentrados en el período de 1973-1990, durante los años de Pinochet en el poder. Se han presentado más de mil denuncias relacionadas con estas adopciones.
Estas adopciones, promovidas por el Estado chileno, aparentaban ser legales y se llevaban a cabo principalmente en países europeos con gobiernos de centro-izquierda. Los menores adoptados generalmente no provenían de madres militantes o en cautiverio, sino de madres solteras pobres. El sistema de adopciones internacionales se consideraba una forma de mejorar la imagen pública del régimen de Pinochet y de promover relaciones diplomáticas con países receptores.
La flexibilización de las reglas de adopción durante el régimen permitió que los menores fueran adoptados por familias extranjeras, incluso en países socialistas o con gobiernos de centro-izquierda, lo que a menudo se percibía como un gesto de solidaridad contra la dictadura. Sin embargo, estas adopciones también se llevaron a cabo como un mecanismo para reducir la pobreza y mejorar las estadísticas económicas y demográficas del país.
A diferencia de los casos de apropiación de bebés durante la dictadura argentina, donde los menores eran secuestrados o tomados ilegalmente de sus familias, en Chile las adopciones se presentaban como voluntarias, aunque raramente lo eran completamente. Este contexto plantea desafíos particulares para la investigación y el esclarecimiento de los casos de adopción internacional en Chile, dado que aparentemente fueron legales y se llevaron a cabo en el extranjero.
El trabajo de organizaciones como Hijos y Madres del Silencio (HMS) y las Abuelas de Plaza de Mayo en Argentina es fundamental para buscar la verdad y la justicia en estos casos de adopciones internacionales y apropiación de bebés durante las dictaduras en América Latina.