Se complica la situación de la exvicepresidenta Gabriela Michetti y la extitular de la Oficina Anticorrupción Laura Alonso tras la difusión de los audios en los que Michetti le pide a Alonso que no avance en una investigación contra una persona que trabajaba para ella. No sólo se inició una investigación interna en la OA sino que también las funcionarias fueron denunciadas en la Justicia y la acusación cayó en manos del juez Daniel Rafecas.
La denuncia por el delito de tráfico de influencias fue realizada por el abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten y recayó en el juzgado federal N° 6. En paralelo, la Oficina Anticorrupción, que dirige Félix Crous, inició un relevamiento de información en relación a los escandalosos audios.
La entonces vicepresidenta del gobierno de Cambiemos le pidió expresamente a la jefa de la Oficina Anticorrupción que excluya y deje de investigar a “un amigo”, una nueva muestra de cómo el Gobierno macrista hizo y deshizo a antojo investigaciones judiciales. De hecho, la causa iniciada por la denuncia de la Oficina Anticorrupción, cuando la conducía Alonso, sobre direccionar publicidad y pauta oficial fue finalmente desestimada por el entonces juez federal porteño Sergio Torres el 15 de mayo de 2019.