spíritus del presente: cómo narrar la filosofía como si fuera una novela

Espíritus del presente es el último volumen de un proyecto tan ambicioso como original: una trilogía en la que el ensayista alemán Wolfram Eilenberger reconstruye una contrahistoria de la filosofía del siglo XX. Su método combina biografía intelectual, narración literaria y análisis conceptual. En cada entrega, elige a cuatro figuras filosóficas influyentes, aunque muchas veces ajenas al establishment, y sigue sus trayectorias en un marco temporal acotado. El resultado es una serie de retratos cruzados, donde emergen influencias, tensiones, admiraciones, rupturas y contrastes, en el contexto de las grandes crisis del siglo.

En Tiempo de magos (1919–1929), el foco está en la búsqueda del origen: del lenguaje, del símbolo, del pensamiento. Los protagonistas —Wittgenstein, Heidegger, Benjamin y Cassirer— son explorados a partir de su obsesión por los fundamentos, en el turbulento periodo de la República de Weimar. El clímax del libro es el célebre debate de Davos entre Cassirer y Heidegger, símbolo de un mundo en disputa: la razón liberal frente a la autenticidad existencial. Eilenberger no solo pone en escena ideas, sino también contextos: el auge del antisemitismo, los dilemas personales de Benjamin o Wittgenstein, y el vértigo intelectual de una Europa a punto de derrumbarse.

El fuego de la libertad, la segunda parte, traslada el centro a las mujeres pensadoras y al drama de la política. Simone de Beauvoir, Ayn Rand, Hannah Arendt y Simone Weil son las figuras convocadas, y el eje se desplaza hacia la libertad, lo social, el otro. El trasfondo es el ascenso del nazismo y la Segunda Guerra Mundial. A cada una la atraviesa el exilio, la persecución o la contradicción entre pensamiento y vida. Eilenberger vuelve a escapar de las lecturas convencionales: muestra a una Arendt más escéptica de lo que se cree, a una Weil radical hasta el martirio, a una Beauvoir comprometida pero ambivalente. Y a una Rand provocadora, incómoda y, por momentos, clarividente.

Finalmente, Espíritus del presente abarca un periodo más extenso (1948–1984) y regresa a Europa. Comienza con el retorno de Theodor Adorno desde California a la Alemania devastada, mientras una joven Susan Sontag entrevista a Thomas Mann. Adorno aparece como una figura cargada de paradojas: fundador de la teoría crítica, sí, pero también capaz de llamar a la policía para dispersar una protesta estudiantil. Sontag, por su parte, brilla pero también vacila, atrapada entre el deslumbramiento intelectual y la inseguridad económica. El tercer protagonista es Paul Feyerabend, “genio de la oposición”, crítico de la ciencia como dogma, autor de Contra el método y defensor de una “epistemología anarquista”. El cuarto es Michel Foucault, inclasificable, radical y lúcido, pero —según Eilenberger— más fiel a la Ilustración de lo que sus detractores o admiradores creen.

El tema de fondo de esta tercera entrega es la supervivencia de la razón tras Auschwitz, y cómo quienes fueron acusados de traicionar la Ilustración quizás fueron, en realidad, sus herederos más inquietos y productivos.

Eilenberger tiene una rara habilidad: convierte la historia de las ideas en literatura sin sacrificar profundidad. Fue redactor jefe de Philosophie Magazine y conduce un programa de televisión sobre filosofía en Suiza. Su formación en Bajtín se percibe: sus libros son polifónicos, dialogan con múltiples voces —las de los filósofos, sus discípulos, sus rivales, sus contextos— y construyen un fresco lleno de matices, tensiones y humanidad. En lugar de canon, ofrece conflicto. En lugar de certezas, preguntas. Y en lugar de un manual, una historia viva.

Fuente: El País

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