El ministro de Economía, Luis Caputo, abordó la reciente caída de la Ley Ómnibus en el Congreso y no escatimó críticas hacia los gobernadores, a quienes responsabilizó por una mala evaluación de su poder de negociación. En sus declaraciones, el funcionario expresó que algunos líderes provinciales creyeron tener más influencia de la que realmente poseían en la discusión de la Ley de Bases, subrayando que “estamos lidiando con gente que no quiere el cambio”.
En relación con las partidas presupuestarias, Caputo destacó que se están adoptando medidas más rigurosas en los giros a las provincias y en proyectos de obra pública. Al abordar las críticas provenientes del gobierno de la provincia de Buenos Aires, afirmó que se sigue una política equitativa para todas las regiones y que la discrecionalidad en el manejo de fondos está bajo su responsabilidad, destacando la intención de eliminar prácticas cuestionables.
El ministro también tocó el tema de los “kioscos” en el ámbito de la infraestructura y expresó que, desde su posición, ha identificado prácticas cuestionables en diversas empresas. Al respecto, señaló que la Ley Ómnibus busca abordar estos problemas y combatir prácticas irregulares.
En cuanto a la situación económica, Caputo compartió su perspectiva sobre la desaceleración de la inflación, atribuyéndola a diversas medidas, incluyendo la restricción en la emisión de dinero y la reconstitución del balance del Banco Central. Destacó que desde que asumieron, la base monetaria no ha crecido nominalmente, registrando una caída del 20% en términos reales. Además, anticipó una inflación del 20% para el mes de enero.
Finalmente, en relación con los jubilados, reiteró la necesidad de un cambio en la fórmula, argumentando que la propuesta actual es insatisfactoria y que modificarla es esencial para garantizar el bienestar de los jubilados. Enfatizó que la intención no es eliminar beneficios, sino mejorar el sistema para el beneficio de los destinatarios.