A más de un año de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, diversas ciudades enfrentan dos amenazas críticas: el crecimiento alarmante de muertes relacionadas con el fentanilo, que ha establecido récords en Nueva York, y la aguda crisis de vivienda que ha provocado un aumento significativo en la población sin hogar.
Según Reuters, Estados Unidos se encuentra en medio de una crisis de falta de vivienda que no se había visto desde la Gran Depresión de la década de 1930. A mediados de agosto, más de 110,000 personas pasaban cada noche en refugios de la ciudad de Nueva York, sin contar a los miles de desamparados que duermen en las calles.
La situación se ha agravado debido a la relajación de las políticas migratorias, particularmente la revocación del Título 42, que se implementó en respuesta a la pandemia de COVID-19 y ha resultado en un aumento constante de migrantes sin un destino establecido que caen en la categoría de personas sin hogar.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha expresado su preocupación ante esta situación, afirmando que la ciudad está agotando sus recursos para atender a los solicitantes de asilo que llegan a un ritmo de 10,000 inmigrantes al mes, con un costo significativo para la ciudad que ya ha superado los $1,450 millones en este año.
El auge de la adicción al fentanilo también ha generado un problema de salud pública en Estados Unidos, con el Washington Post reportando que las sobredosis por esta droga se han convertido en la principal causa de muerte en estadounidenses de entre 18 y 49 años en 2022. La magnitud del problema ha llevado a la creación de áreas urbanas conocidas como “Ciudades Zombie,” donde adictos al fentanilo se encuentran en un estado devastador debido a la potencia de la droga.
La raíz del problema del fentanilo se vincula con el suministro de precursores químicos provenientes de China utilizados por carteles de narcotráfico en México, quienes producen y distribuyen esta peligrosa sustancia ilegalmente en Estados Unidos.
La crisis migratoria y la adicción al fentanilo están tomando un lugar central en el escenario político, con varios republicanos, incluyendo a Donald Trump y Ron DeSantis, prometiendo acciones enérgicas para abordar estos problemas si son elegidos en las elecciones de 2024.
Los republicanos acusan a los demócratas de contribuir al caos con políticas migratorias laxas, y plantean propuestas que van desde desplegar fuerzas militares hasta crear unidades especiales para combatir el tráfico de fentanilo en la frontera con México. La situación en la frontera sur de Estados Unidos sigue siendo un tema candente y polarizador en el ámbito político y social del país.
