Cada vez estoy más convencido que quienes tenemos altas responsabilidades de la magistratura, en ocasiones, debemos levantar la voz, fundamentalmente cuando se trata de reivindicar la división de poderes, los valores republicanos, la independencia del Poder Judicial expresada en la inamovilidad e intangibilidad de las remuneraciones”.

Así, Horacio Rosatti, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, alentó a los magistrados a expresarse “más allá de los fallos” ante la “creciente judicialización de la conflictividad”. Fue en Córdoba, en el inicio del año judicial provincial, acto que lo tuvo como invitado principal del Tribunal Superior de Justicia.

La definición de Rosatti pareció una respuesta a Alberto Fernández en medio de la disputa entre el Presidente y la Justicia federal. “Lo que está sucediendo con el Poder Judicial en Argentina es grave”, había dicho Fernández el 1 de marzo, para denunciar en su discurso ante la Asamblea Legislativa que su propuesta de reforma legislativa está cajoneada en el Congreso porque Mauricio Macri tiene “aliados en fiscales y jueces de la Justica Federal”. La transmisión oficial enfocó los rostros adustos de los cuatro cortesanos en ese momento del discurso presidencial.

“¿Cuánto debe, en este contexto, hablar o callar un juez?”, insistió Rosatti en Córdoba. Y, en clave, agregó: “Repetimos casi acríticamente, como un latiguillo, que ‘el juez tiene que hablar sólo por su sentencias’. Cada vez estoy más convencido de que debemos hablar más allá de nuestra sentencia”.

Luego, el ministro alentó a los magistrados a expresarse públicamente en la defensa “del respeto a las decisiones judiciales, haciéndonos cargo que expresamos el valor del derecho, que es lo que nos aleja de la barbarie”.  

“A veces debemos hablar fuera de las sentencias: ¿cuánto debemos hablar fuera de la sentencia? Los jueces cuando nos reunimos hablamos de esto”, lanzó Rosatti al aire, también en mensaje encriptado a sus colegas. “Nuestro poder está en aplicar la Constitución y las leyes”, agregó ante los camaristas cordobeses.

“Aunque las Justicias federal y provinciales estén separadas, conformamos un sistema, y así tenemos que entenderlo. Es un sistema con competencias diferenciadas, pero un sistema es un conjunto de partes que interactúan en orden a una finalidad, no es un mero agregado. Al sistema judicial podemos desagregarlo en partes, pero lo importante es que tengamos esa visión de conjunto, que todos estamos articulados en la finalidad de aplicar la Constitución y las leyes”, insistió Rosatti alentando la affectio societatis judicial, más allá de las jurisidicciones.

En este marco, Rosatti dijo que el sistema judicial está compuesto por una “inmensa mayoría de gente proba y capaz, y de eso también tenemos que hablar los jueces, para que lo entienda la sociedad y el resto de los poderes del Estado”.