La alta inflación y la caída de las monedas locales han empujado a los ciudadanos de Turquía y Argentina a buscar refugio en las monedas digitales, en su mayoría ‘stablecoins‘, como USD Coin (USDC) y Tether (USDT). Este tipo de criptomonedas son tókenes criptográficos vinculados a un activo tradicional como el dólar estadounidense o el oro.

El índice de tenencia de monedas digitales en Turquía es el más alto del mundo, alcanzando un 27,1 %. El segundo lugar lo ocupa Argentina con un 23,5 %, porcentaje muy por encima de la tasa mundial de propiedad de criptomonedas, estimada en un 11,9 %, detalla Reuters con referencia a los datos de la firma de investigación GWI. El ‘top’ cinco lo completan Filipinas, Tailandia y Brasil.

La agencia recuerda que tanto Turquía como Argentina sufren de una alta inflación: el 50,51 % y el 104 % en marzo, respectivamente. Este factor y la caída de la lira turca y el peso argentino a mínimos históricos hacen que la población de ambos países compre criptodivisas para protegerse contra la devaluación de la moneda nacional. Así, el volumen de negociación del par USDT-lira turca la semana pasada alcanzó un máximo de varios meses, impulsado por el debilitamiento de la divisa nacional y las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias, dijo a la agencia Dessislava Aubert, analista de la firma de criptodatos Kaiko.

Después de la caída sufrida en 2022, el mercado de las criptodivisas se encuentra otra vez en alza y el precio de las monedas digitales vuelve a crecer. Por ejemplo, el bitcóin ha subido un 72 % este año, hasta los 30.000 dólares por unidad, su nivel más alto en diez meses, y los analistas no descartan que pueda llegar a los 35.000 dólares en dos meses, mientras que Ethereum podría alcanzar los 2.300 dólares, dependiendo de los resultados de la reunión de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) este 3 de mayo.