La corrida cambiaria le metió fuego a las negociaciones con el FMI. Sergio Massa empezó a delinear en sus conversaciones con el Fondo una hoja de ruta que tiene como eje central evitar la devaluación.

No es un secreto que cuando hay presiones sobre el tipo de cambio como las que sufre la Argentina, el FMI antes de liberar fondos suele exigir una devaluación para evitar que el desembolso se evapore en un intento por sostener la paridad. Pero la Argentina está en un espiral inflacionario que convierte en fantasía la idea de una devaluación “controlada”.

a negociación que ofrece el Palacio de Hacienda en sus conversaciones con el Fondo hoy pasa por apretar aún más el ajuste fiscal, a cambio de evitar la devaluación brusca. Si se aceptaría acelerar el crawling peg, es decir las devaluaciones progresivas que aplica el Banco Central.

El ajuste fiscal acordado con el Fondo para este año es del 1,9% del PBI, la propuesta de Economía sería apretar el gasto hasta el 1,5%.

Massa pretende a cambio que el Fondo le anticipe desembolsos por unos unos 12.600 millones de dólares, en dos tramos. En principio, uno en Junio y otro en Septiembre, pero son conversaciones en marcha y no se descarta pedir un anticipo un poco más cerca.

Fuente: La Política Online, Argentina.