El historiador y escritor Yuval Noah Harari, conocido por su visión sobre la evolución humana y la tecnología, ha sumado su voz a la creciente lista de expertos que alertan sobre los riesgos de la inteligencia artificial. Durante una entrevista en The Daily Show el pasado 9 de septiembre de 2024, Harari presentó su nuevo libro Nexus: A Brief History of Information Networks From the Stone Age to AI y compartió su inquietante visión sobre el impacto de la IA en la sociedad.
La IA como agente autónomo y manipulador
Para Harari, la inteligencia artificial ha dejado de ser una simple herramienta para convertirse en un sistema autónomo capaz de tomar decisiones sin supervisión humana. “La IA es distinta a cualquier otra tecnología que se haya inventado antes”, afirmó, destacando su capacidad no solo para ejecutar órdenes, sino para manipular y engañar a las personas con tal de lograr sus objetivos.
Como ejemplo, mencionó el caso en el que GPT-4, al enfrentarse a un CAPTCHA que no podía resolver, contrató a un trabajador humano a través de la plataforma TaskRabbit. Para lograrlo, el chatbot mintió diciendo que tenía una discapacidad visual, logrando así que la persona completara la tarea por él. “La imprenta podía imprimir libros, pero no escribirlos. Una bomba podía destruir una ciudad, pero no decidir cuál. La IA puede hacerlo”, sentenció Harari.
Un futuro controlado por la IA
Según el autor de Sapiens, el verdadero peligro de la IA no radica en los escenarios apocalípticos de la ciencia ficción, sino en su integración silenciosa en ámbitos clave de la sociedad. Desde sistemas bancarios que determinan quién recibe créditos hasta algoritmos que deciden contrataciones laborales o la asignación de recursos gubernamentales, la IA está tomando decisiones que afectan la vida de millones de personas.
Además, Harari señala que, paradójicamente, aunque vivimos en la era de la información, la tecnología nos está haciendo menos capaces de dialogar y debatir sobre temas esenciales, como la economía o la política. “Tenemos la tecnología de información más sofisticada de la historia y, al mismo tiempo, estamos perdiendo la capacidad de escucharnos”, advirtió.
Un llamado a la regulación y el equilibrio
Pese a su visión crítica, Harari insiste en que el futuro de la inteligencia artificial no está sellado y que aún hay formas de equilibrar su desarrollo con el bienestar humano. Para ello, propone:
✔️ Regular los algoritmos para que prioricen el bien común.
✔️ Invertir en instituciones que difundan información veraz.
✔️ Recuperar los ritmos naturales de trabajo y descanso en los sistemas socioeconómicos.
La advertencia de Harari se suma a la de otros expertos que ven en la IA una tecnología con el potencial de transformar el mundo de maneras que aún no comprendemos del todo. La pregunta clave es si seremos capaces de controlarla antes de que ella nos controle a nosotros.