Wall Street operó sin una tendencia definida este martes, con los principales índices oscilando cerca de máximos históricos, mientras los inversores evaluaban resultados corporativos dispares y el impacto de la política arancelaria de la administración Trump.
El S&P 500 se mantuvo estable tras marcar un récord el lunes, el Dow Jones avanzó apenas un 0,1% y el Nasdaq Composite retrocedió en igual proporción, presionado por la caída de Nvidia, que llegó a perder hasta un 3,5%. La tecnológica lideró los descensos en un sector expectante por los balances de Tesla, Alphabet e Intel.
El clima de incertidumbre se vio reforzado por los efectos de los aranceles sobre gigantes industriales como General Motors, que advirtió un impacto multimillonario en sus costos, y por las presiones de la Casa Blanca a la Reserva Federal para acelerar la baja de tasas.
En el plano internacional, Europa y Asia operaron con cautela, pendientes de nuevos plazos comerciales y de un escenario político más volátil en Japón.