La Justicia identificó a nuevos responsables por el violento ataque al edificio de TN y eltrece ocurrido el 10 de junio, pocas horas después de que la Corte Suprema confirmara la condena a seis años de prisión contra Cristina Fernández de Kirchner por corrupción en la obra pública. Entre ellos, figuran nombres de peso dentro de La Cámpora, la agrupación que lidera Máximo Kirchner.
Según pudo confirmar Infobae con fuentes judiciales, uno de los involucrados es Pablo “Tato” Giles, exsubsecretario de Relaciones Municipales del Ministerio del Interior durante la gestión de Eduardo “Wado” de Pedro, en el gobierno de Alberto Fernández. Giles mantiene vínculos orgánicos con la estructura camporista y fue un actor clave en la relación del Ejecutivo con intendentes y gobernadores entre 2019 y 2023.
El otro dirigente identificado es José Lepere, exsecretario del Interior y actual senador suplente por la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires. Según las fuentes, Lepere aparece en las grabaciones con una botella de agua en la mano al momento del ingreso violento a la sede del canal, ubicada sobre la calle Lima, en Constitución.
Con estas revelaciones, ya son varios los militantes y exfuncionarios vinculados a La Cámpora que han sido señalados por su participación activa en el ataque. A los mencionados se suman Facundo Lococo, Matías Federici y Rubén Ezequiel Pavón, además de Alberto Enrique Alejandro Grasso Rivaldi, un empleado del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y afiliado a ATE, quien fue detenido por la Policía de la Ciudad al día siguiente del hecho.
El ataque
El ataque fue protagonizado por un grupo de aproximadamente 70 personas que, tras reunirse en la sede del Partido Justicialista en Balvanera, marcharon hacia la redacción de TN y eltrece. Allí, ingresaron al primer piso, destruyeron pantallas, televisores, vitrinas con premios y vandalizaron automóviles y pertenencias de empleados del canal.
También realizaron pintadas con amenazas explícitas contra figuras públicas y políticas como el consultor Jorge Giacobbe, la diputada Margarita Stolbizer y el periodista Marcelo Bonelli. Giacobbe, que publicó en redes sociales fotos de su auto con los vidrios rotos y la inscripción “no jodan”, aseguró: “El único miedo que tengo es dejar de decir lo que pienso”.
El periodista Jonatan Viale, que se encontraba al aire durante los incidentes, afirmó que los agresores eran militantes identificados con La Cámpora. En tanto, trabajadores del canal denunciaron haber sido víctimas de agresiones físicas, y relataron que los atacantes utilizaron bicicletas y bancos del edificio para generar mayores destrozos.
Reacción institucional
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) repudió el ataque con un comunicado contundente: “Repudiamos enfáticamente el accionar de los manifestantes que ingresaron a las instalaciones del canal TN para provocar destrozos. Se impone una urgente investigación y sanción a los responsables. Y requerimos reforzar la protección y seguridad de los medios de comunicación y periodistas”.
La causa judicial quedó en manos de la fiscal Andrea Scanga, de la Fiscalía N°13, quien avanza con el análisis de las cámaras de seguridad, los testimonios del personal del canal y los registros digitales de ese día. Según trascendió, podrían producirse nuevas imputaciones en las próximas semanas, mientras se tramita el pedido de más detenciones.
Una señal inquietante
La identificación de dirigentes con cargos recientes y trayectoria en el funcionariado nacional le da al caso una dimensión institucional preocupante. No se trata solo de militancia espontánea: el episodio sugiere planificación, responsabilidad política y un mensaje explícito contra la prensa crítica.
En un contexto de creciente polarización, el ataque al canal TN no es solo un hecho delictivo. Es también una advertencia sobre los niveles de tensión política en la Argentina y la necesidad urgente de que los sectores institucionales repudien sin ambigüedades todo acto de violencia contra la libertad de expresión.
