Debate y Convergencia

Viejos y nuevos dilemas de la Pospandemia: una mirada prospectiva de la agenda política

Por Lic. Gonzalo González- director de Conperspectiva consultores

La emergencia socio-sanitaria global recrea en Argentina antiguos problemas de la gobernanza moderna, y profundiza todos los indicadores de desarrollo económico. Frente a esta situación debemos diseñar e implementar políticas públicas desde la doble dimensión, no solo universales sino también focalizadas para los diversos grupos poblacionales que la requieren (mujeres, minorías sexuales, personas con discapacidad, jóvenes, etc.).

Alberto Fernández con la Unión Industrial Argentina. Imagen: Casa Rosada

Es en ese marco que debemos instalar el ingreso universal básico, teniendo en sentido más humanista de la política que es un piso mínimo, garantizando las necesidades básicas. No podemos correr el riesgo de viejas discusiones que describían los Contractualistas, cuando Hobbes mencionaba en el “Leviatan” al estado de naturaleza, desde la “guerra de todos contra todos”, “siendo el hombre el lobo del hombre”.

Es menester diseñar como política de estado el acceso universal a los recursos básico de vida, sin olvidar el desarrollo de una matriz industrialista y productiva que profundice el mercado interno, siendo el motor de desarrollo las pequeñas y medianas empresas. Todo el accionar estatal tiene que girar en torno a los incentivos de creación de empleo, la generación de empleo en el sector privado, tendrá como eje central el desarrollo local (en cada municipio del país). Desde el intercambio regional, para ello es menester promover medios de circulación alternativos siendo central el control sobre los sobrecostos al transporte terrestre, fluvial y areo.

Trabajador metalúrgico
Conperspectiva

La estructura de desarrollo ferroviario no fue transformada durante el ISI (Industrialización por Sustitución de Importaciones) aquella descripción que materializa Scalabrini Ortiz hoy sigue vigente, siendo imperioso reestructurar el modelo Agro Exportador Ferroviario hacia canales de comunicación inter-juridiccionales, interconexión entre las economías del NOA con Cuyo o con la extensa Patagonia, sin pasar por Buenos Aires o Santa Fe, pensar políticas de estado requiere fijar prioridades en el mediano y largo plazo, sin olvidar la puja de intereses y distributiva que acarrea, siendo el sentido último el acceso a toda la ciudadanía.

Marcha de la CGT en favor de la industria productiva. Imagen: Sonido Gremial

En lo que refiere a políticas de precios el Estado tiene que tener la capacidad de regular, como los países desarrollados el comercio exterior agroindustrial, tomando la experiencia del IAPI durante el Peronismo, pero profundizando hacia la producción de insumos y productos terminados que generen más valor en el mercado global, desde la lógica de la multipolaridad, teniendo como fin ultimo la movilidad social ascendente.

Otra página refiere los altos costos de los alimentos y bienes básicos, es imposible pensar en lograr una estabilidad inflacionaria con la actual estructura cartelizada de generación de precios, para ello el estado debe alentar la creación de nuevos actores económicos que participen en toda la cadena productiva, no solo en la comercialización, siendo un papel central la mediana empresa, con incentivos impositivos pero con férreos controles cuando no garantizan los derechos más básico de los consumidores.

Pensando dicha categoría desde la transversalidad, siendo el pueblo el agente transformador, desde el imaginario colectivo el consumidor es representado desde las practicas de consumo propias de los sectores medios y altos por ende es menester plantear  políticas públicas y legislaciones en sentido universal, donde estén representados los sectores populares.

Es necesario pasar paulatinamente de los fósiles (petróleo, etc.) hacia las energías renovables,  el primer modelo de generación muestra su proceso extinción. Para ello el Estado debe promover el desarrollo, la invención de formas alternativas y más amigables con el medio ambiente, creando un sistema de incentivos siendo accesibles no solo para el desarrollo industrial sino para el consumo familiar.

Trabajadores petroleros

Frente a la coyuntura actual de emergencia sanitaria, en la cual los países desarrollados y de la región plantean patrones de desarrollo “hacia adentro”, desde modelos Neoproteccionistas, el estado argentino debe plantear -por un lado- políticas comerciales exteriores multi-polares, logrando equilibrios macroeconómicos en términos de balanza comercial; y por el otro generar condiciones desde los capitales privados y públicos que comiencen procesos de fabricas de los insumos requirentes del exterior tanto para la industria liviana como pesada, donde las nuevas tecnologías deben ser aplicadas a estos sectores como a los servicios.

Alberto F. con automotrices y la UOM. Imagen: Presidencia.

Luego de lo desarrollado y frente al escenario complejo, es necesario reducir al máximo los costos de logística de las economías regionales, ponderando las formas de generación de empleo desde la economía circular y popular, en áreas de mano de obra intensiva en zonas urbanas y rurales, siendo el Estado el motor de generación de créditos a bajas tasas, tanto para PYMES, como grandes empresas de capital nacional.

En lo que refiere a programas sociales de empleo, el Estado debe generar las condiciones para que el sector privado absorba de forma progresiva dicha población objetivo mediante un sistema de recompensa hacia dichas empresas en términos impositivos.

Por Lic. Gonzalo González, Sociologo- director de Conperspectiva consultores

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