Victoria Villarruel, vicepresidenta electa, aún sin despacho propio en el Senado, realizó una visita destacada este miércoles a la Cámara alta, manteniendo reuniones cruciales con líderes del Frente de Todos. El encuentro, originalmente planteado por Guillermo Montenegro, diputado electo de La Libertad Avanza y armador de Villarruel, se llevó a cabo con un tono amable a pesar de las diferencias políticas evidentes.
En la reunión, Villarruel expresó su interés en lograr un Senado más funcional, subrayando la escasa actividad legislativa que ha tenido la Cámara en el año. Sin embargo, desde el peronismo se le hizo notar la complejidad de su tarea, señalando la importancia de las comisiones -donde el oficialismo tendrá apenas 7 senadores- y la proporcionalidad en su integración según el reglamento del Senado.
Además, se plantearon advertencias por parte del peronismo: si bien se comprometieron a no obstaculizar la gestión del nuevo gobierno, dejaron en claro que ciertas medidas, como la privatización de YPF o del sistema previsional, serían fuertemente objetadas. También manifestaron su necesidad de analizar detalladamente el proyecto de Presupuesto que enviará el nuevo presidente Milei.
La reunión concluyó con un tono amigable y una broma por parte de José Mayans, haciendo referencia a la proclamación de Villarruel como vicepresidenta, mientras que otros senadores eligen agradecerle el nombre. A pesar de la cordialidad presente, las diferencias en torno a la Presidencia Provisional del Senado entre La Libertad Avanza y el bloque del PJ auguran posibles tensiones futuras.