Los empleados de la agencia nacional de noticias Télam se encontraron con un vallado policial que les impidió ingresar a la redacción, mientras que el servicio periodístico permanecía inactivo. La intervención de Télam, liderada por Diego Chaher, emitió una nota formal dispensando a los trabajadores de su deber laboral durante siete días con goce de haberes.
Este incidente ocurrió después de que el presidente Javier Milei anunciara la eliminación de Télam, calificándola como un medio público utilizado como “agencia de propaganda kirchnerista” en las últimas décadas. Durante la inauguración de la Asamblea Legislativa, Milei mencionó la decisión de cerrar la agencia, siguiendo la línea de clausurar entidades gubernamentales que, según él, desempeñaban roles de control del pensamiento.
Los empleados de Télam condenaron estas acciones como uno de los peores ataques a la libertad de expresión en los últimos 40 años de democracia. Denunciaron que la policía de la ciudad valló los edificios de la agencia para evitar un abrazo masivo y obstaculizar el acceso de los trabajadores de prensa al edificio, considerando estas medidas como un grave atentado contra la libertad de expresión.