Vaca Muerta: Transformando el Horizonte Energético de Argentina

l desarrollo de Vaca Muerta ha marcado un hito en la producción de petróleo y gas natural en Argentina, llevándola a su mejor momento en dos décadas. Después de un declive histórico en 1998 para el petróleo y en 2004 para el gas, la consolidación del shale ha propulsado un fuerte repunte en la producción, especialmente en el petróleo no convencional de Vaca Muerta.

En marzo, la producción de petróleo alcanzó los 689,000 barriles por día, de los cuales el 52% provino de Vaca Muerta, mientras que la producción de gas ascendió a 134 millones de metros cúbicos diarios, con un 46% proveniente del shale. Desde que Repsol perforó el primer pozo de shale gas en 2010, se han producido 1,000 millones de barriles equivalentes de petróleo en gas y petróleo de Vaca Muerta.

Este crecimiento ha tenido un impacto significativo en la balanza energética y comercial del país. Durante el primer trimestre, se registró un superávit de 1,670 millones de dólares en la balanza energética, y se proyecta que este número se expandirá a 3,300 millones de dólares hacia fines de 2024. La construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner ha contribuido de manera significativa a este logro, generando un ahorro en importaciones cercano a los 2,000 millones de dólares este año.

La visión de transformar a Argentina en un país exportador de energía y utilizar los recursos de Vaca Muerta para el pago o refinanciación de la deuda externa está ganando fuerza. Marcos Bulgheroni, Group CEO de Pan American Energy (PAE), enfatiza el potencial de Vaca Muerta para generar un ahorro de divisas, un impacto positivo en la balanza energética y la creación de empleos de calidad.

El camino hacia convertirse en un exportador neto de energía requiere una inversión sostenida en el tiempo y la ampliación de la infraestructura existente, especialmente en la producción y exportación de petróleo y gas. Proyectos como el Gasoducto Vaca Muerta Sur y Argentina LNG están en el horizonte, con inversiones significativas que podrían llevar a Argentina a exportar energía por 30,000 millones de dólares anuales en los próximos 12 años.

La colaboración entre el sector público y privado es crucial para lograr este objetivo. La implementación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) y políticas que favorezcan el desarrollo de la cadena de proveedores locales son fundamentales para mantener la competitividad y el crecimiento sostenido de Vaca Muerta.

El potencial de Vaca Muerta para transformar la economía argentina y posicionarla como un líder mundial en la industria energética es innegable. Con un enfoque estratégico, inversión continua y colaboración efectiva, Argentina está en el camino hacia un futuro energético próspero y sostenible.

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