USS Abraham Lincoln Deja el Medio Oriente para Desplegarse en el Pacífico, Reorganización de Fuerzas Navales de EE. UU.

El portaaviones USS Abraham Lincoln (CVN-72) ha concluido su misión en el Medio Oriente y ha sido reasignado al Pacífico bajo el mando de la Séptima Flota de la Marina de los Estados Unidos, dejando a la región sin presencia de un grupo de ataque de portaaviones por segunda vez en lo que va del 2024. Según un comunicado del Departamento de Defensa de EE. UU., el USS Abraham Lincoln había arribado al Medio Oriente en agosto de 2024 como parte de un esfuerzo estratégico para reforzar la presencia naval estadounidense en una región marcada por conflictos constantes, como los ataques de los hutíes respaldados por Irán en el Mar Rojo y el Golfo de Adén.

El despliegue del USS Abraham Lincoln

Durante su misión en el Medio Oriente, el Abraham Lincoln realizó patrullajes y misiones de disuasión en apoyo a la seguridad marítima internacional, principalmente en el Golfo Pérsico y el Mar Rojo, áreas de alta tensión debido a los ataques de los hutíes, así como las amenazas de Irán a las rutas comerciales clave. Los aviones F-35C que transportaba el portaaviones ejecutaron misiones de combate en la zona, proporcionando apoyo aéreo para las operaciones de la Marina y garantizando la seguridad de las rutas comerciales. El grupo de ataque del Abraham Lincoln estaba compuesto por tres destructores de clase Arleigh Burke: el USS Frank E. Petersen Jr., el USS Michael Murphy y el USS Spruance, que también continuarán sus operaciones en el Indo-Pacífico tras el retiro del portaaviones.

Reorganización de fuerzas navales de EE. UU.

La salida del Abraham Lincoln del Medio Oriente se enmarca en un contexto de alta demanda estratégica para la US Navy. Según fuentes oficiales, el Pentágono ha tenido que redistribuir recursos para hacer frente a diversas crisis globales. Mientras las tensiones en el Indo-Pacífico, especialmente con China y Corea del Norte, continúan siendo una prioridad para el Departamento de Defensa, la Marina también ha tenido que reforzar su presencia en Europa debido a la guerra en Ucrania y, más recientemente, en el Medio Oriente tras la intensificación de los conflictos en Gaza y los ataques hutíes.

A pesar de la partida del Abraham Lincoln, el Pentágono ha asegurado que otros activos navales seguirán operando en la región. Actualmente, hay cuatro destructores desplegados en el Mar Rojo y el Golfo Pérsico, apoyando las operaciones de la Central Command (CENTCOM), la unidad encargada de supervisar las actividades militares en el Medio Oriente. Además, fuerzas adicionales se han desplegado en el Mediterráneo Oriental, una región que ha cobrado importancia estratégica desde la invasión rusa de Ucrania en 2022.

En octubre de 2023, el Pentágono redistribuyó sus fuerzas navales en respuesta al conflicto entre Israel y Hamas, y los ataques hutíes en el Mar Rojo. La llegada de destructores adicionales, aviones de combate y bombarderos estratégicos B-52 buscaba garantizar la seguridad de las rutas comerciales y fortalecer la capacidad de disuasión frente a Irán y sus aliados. En este sentido, el USS Harry S. Truman (CVN-75), que actualmente se encuentra en el Atlántico, será el próximo portaaviones destinado a la región, como parte de la operación Guardians of Prosperity, que tiene como objetivo garantizar el tránsito seguro de embarcaciones comerciales en aguas vulnerables a los misiles y drones utilizados por grupos respaldados por Irán.

La ausencia de portaaviones en el Medio Oriente en 2024 y la prioridad en el Indo-Pacífico

Este es el segundo período en 2024 en que EE. UU. se queda sin un portaaviones en el Medio Oriente. La primera vez ocurrió en junio de 2023, cuando el USS Dwight D. Eisenhower (CVN-69) completó su despliegue de siete meses en la región. Durante esa ausencia, el USS Theodore Roosevelt asumió temporalmente la misión en CENTCOM hasta regresar al Mediterráneo. Este patrón de redistribución refleja una estrategia más amplia de la Marina de los EE. UU., que desde 2021 ha priorizado el Indo-Pacífico frente al Mediterráneo y el Medio Oriente, regiones que siguen siendo estratégicamente importantes pero que han visto una disminución de la presencia de los portaaviones de la Costa Este de EE. UU.

La reasignación de fuerzas al Indo-Pacífico responde a la creciente influencia de China en la región, que ha intensificado su presencia militar y ha hecho de este un área de alta prioridad para las fuerzas estadounidenses. La Marina de los EE. UU. ha reconfigurado sus despliegues para responder a los desafíos de seguridad en esta región, lo que ha resultado en una menor presencia de portaaviones en el Medio Oriente.

El despliegue del USS Carl Vinson y la continua redistribución de recursos

El traslado del USS Abraham Lincoln al Pacífico coincide con el despliegue del USS Carl Vinson (CVN-70), que, según fuentes oficiales, está llevando a cabo operaciones rutinarias bajo la Tercera Flota, aunque los detalles sobre la duración de su misión aún no han sido revelados. El Carl Vinson se une a los esfuerzos de la US Navy para disuadir cualquier intento de agresión en la región del Pacífico, especialmente ante las tensiones con China y Corea del Norte.

Este despliegue refleja el cambio de enfoque estratégico de la Marina de los EE. UU., que ahora debe equilibrar la seguridad de múltiples regiones críticas. El paso del Abraham Lincoln al Pacífico subraya las crecientes demandas de la Marina en un contexto geopolítico cada vez más complejo, en el que las prioridades de seguridad global se están redefiniendo frente a nuevos desafíos en Asia, Europa y el Medio Oriente.

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