El canciller alemán, Friedrich Merz, alcanza los 100 días como canciller enfrentado a cuestiones de guerra y paz, y a una gran ofensiva diplomática. El viernes 15 de agosto de 2025 tendrá lugar en Alaska la reunión entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el futuro de Ucrania, sin Ucrania y sin Europa.
De forma preparatoria, el canciller Merz convocó una conferencia virtual en Berlín, a la que fueron invitados varios jefes de Estado y de Gobierno europeos, así como la Comisión Europea y la OTAN. Entre los invitados de honor, el presidente estadounidense, Donald Trump, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que viajó personalmente a Berlín.
El canciller Merz: «Esperanza de paz en Ucrania”
El objetivo de la iniciativa de Merz era mostrar unidad contra Vladimir Putin, que lleva años librando una sangrienta guerra contra Ucrania y, hasta ahora, no ha querido saber nada de un alto el fuego ni de paz en la región. Además, la intención era disuadir al presidente de EE.UU. de hacer concesiones no acordadas a Rusia.
«En Alaska deben preservarse los intereses fundamentales de Europa y Ucrania en materia de seguridad”, subrayó el líder alemán. «Hay esperanza de que las cosas cambien, hay esperanza de paz en Ucrania”, dijo Merz.
Trump quiere una reunión con Zelenski y Putin
El presidente estadounidense ya dijo antes de la cumbre virtual de Berlín que tenía la sensación de que los europeos querían llegar a un «acuerdo”. También declaró que, tras su conversación con Putin en Alaska, podría celebrarse muy pronto una reunión a tres bandas, aunque esto es algo que aún no está decidido.
Trump quiere aumentar la presión sobre Putin, pero tiene poco que ofrecer. El republicano desea fervientemente la paz y ha reducido considerablemente el suministro de armas a Ucrania. Al mismo tiempo, no está en situación de negociar concesiones territoriales. Esto solo sería posible con el consentimiento de Europa y, sobre todo, de Ucrania.
¿Intercambio territorial? ¿Una opción?
En los últimos días, el presidente estadounidense ha hablado repetidamente de un «intercambio territorial”. La UE, y probablemente también Ucrania, tienen claro que Rusia no devolverá los territorios ocupados en un futuro próximo.
Por ese motivo, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, declaró recientemente que, «por el momento, debemos aceptar que Rusia controla parte del territorio ucraniano”. Un posible acuerdo podría establecer, por ejemplo, que Rusia controle de facto determinados territorios, sin que este control sea aceptado legalmente.
Ucrania está dispuesta a negociar cuestiones territoriales, según se ha afirmado ahora en Berlín. El punto de partida debe ser la línea de frente actual: «No se debate el reconocimiento legal de las ocupaciones rusas” subrayó Merz.
Putin se mantiene firme
Actualmente, Rusia controla parcial o totalmente alrededor de una quinta parte del territorio ucraniano. El portavoz del Ministerio de Exteriores ruso ha declarado que Rusia no se retirará de las zonas de Ucrania que ya controla en gran medida.
Entre ellas se encuentran Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón. No mencionó Crimea, que Rusia ya se anexionó en 2014, en violación del derecho internacional.
Rafael Loss, experto en seguridad del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), comenta a DW que, en principio, cree que la cumbre preparatoria UE-OTAN-EE.UU. de Berlín ha sido un éxito: «Creo que Friedrich Merz y sus colegas europeos han logrado su objetivo de articular un frente unido”. Aun así, Loss subraya que «la cuestión de lo que podrían significar exactamente las cesiones o intercambios territoriales es un tema en el que los europeos y Estados Unidos no se ponen de acuerdo”.
¿Cómo podría acabar la reunión entre Trump y Putin?
No está claro qué resultado tendrá la primera reunión entre Putin y Trump el viernes 15 de agosto, la primera del segundo mandato de Trump. Según explica el experto en seguridad Rafael Loss, hay tres escenarios posibles:
«La mejor opción sería que Donald Trump se diera cuenta de que Vladimir Putin le está tomando el pelo y, en consecuencia, buscara el apoyo de Ucrania y los europeos. La segunda opción sería que se mantuviera el statu quo actual. El peor resultado de la reunión sería que en Alaska se sentaran las bases para una normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, lo que supondría un golpe para Ucrania, pero también para el orden de seguridad europeo”.
Si Rusia no hace ninguna concesión a Ucrania el viernes, podrían imponerse nuevas sanciones de la UE y EE.UU. 26 de los 27 Estados miembros de la UE se han posicionado claramente a favor de Ucrania en una declaración conjunta. Han subrayado «que las fronteras internacionales no pueden modificarse por la fuerza”. Solo el Gobierno húngaro de Viktor Orbán rechazó adherirse al texto.

Rusia aumenta la presión militar antes de la cumbre
Mientras Europa y Estados Unidos hablan de paz para Ucrania, Rusia deja que las armas hablen antes de la cumbre de Alaska.
La agencia de noticias AFP informa que Rusia ha logrado en Ucrania los mayores avances territoriales en un solo día. Así lo revela un análisis de datos. Solo en la región de Jersón, en el sur de Ucrania, se han registrado tres muertos esta mañana. La guerra de Putin en Ucrania también continúa en otras regiones.
(mn/ms)
Fuente: DW