Después de participar en el Vaticano en un encuentro de jueces que denunció el lawfare, la jueza Ana María Figueroa ha regresado al país, lo que reaviva la expectativa en torno al caso Hotesur-Los Sauces contra Cristina Kirchner.

Los jueces de la Casación, Diego Barroetaveña y Daniel Petrone, ya han emitido sus votos. En noviembre del año pasado, el fiscal federal ante la Cámara de Casación, Mario Villar, solicitó que la vicepresidenta, Máximo y Florencia Kirchner, junto con los otros imputados, enfrenten un juicio oral por lavado de dinero en los expedientes unificados.

Según el diario Clarín, el fiscal afirmó que el juicio permitirá que la sociedad en su conjunto “tome conocimiento de cuestiones que son intrínsecas a su rol de ciudadanos, responsables y comprometidos en el marco de un sistema republicano de gobierno”.

Sin embargo, Cristina Kirchner no quiere enfrentar otro juicio oral, mucho menos con sus hijos Máximo y Florencia. La Sala I de la Cámara de Casación, integrada por los jueces Daniel Petrone, Ana María Figueroa y Diego Barrotaveña, debe adoptar un criterio frente a estos dos planteos.

El calendario judicial muestra que los plazos han vencido para tomar una decisión sobre el caso. Una vez que la jueza Figueroa remita su voto a sus colegas, todo será unificado en la resolución que después circulará para su firma. Hasta esa instancia, existe la posibilidad de que los magistrados modifiquen su criterio sobre el caso bajo análisis.