Por Sérgio Cabral Filho
Los hermanos parecen estar al ritmo de un tango desafinado.
Argentina está pasando por un momento difícil. Una crisis sin fin. Saqueos este fin de semana en todo el país. El país perdió el control de su moneda.
Abundan las razones. La dolarización de la economía viene del periodo Menem. La cultura de devaluación de la moneda local, el peso, generó un descontrol absoluto.
La población hace décadas que no confía en su moneda y se ha acostumbrado a recibir y pagar en dólares. El gobierno mantiene un tipo de cambio oficial ridículo que sólo rompe las cuentas públicas
Una inflación estratosférica, del 115%, genera un empobrecimiento bárbaro de la población. Sabemos por experiencia hasta qué punto la inflación devasta la economía y genera resultados amargos para los más pobres. Sólo con el Plano Real, en 1994, mi generación experimentó estabilidad monetaria y baja inflación.
Conviví con políticos argentinos durante toda mi carrera. En la época del movimiento estudiantil con militantes de izquierda, montoneros, e incluso militantes vinculados al centro, vinculados al presidente Alfonsín, en los años 80.
Después de convertirme en parlamentario, me mantuve en contacto con políticos de todas las regiones. Fui a Salta, en los Andes, para encontrar experiencias fascinantes con las personas mayores.
Conocí a Cristina y a Néstor Kirchner cuando aún comandaba Río Gallego, capital de la provincia de Santa Cruz.
Pasé mucho tiempo con el vicepresidente de Kirchner y presidente del Senado, Daniel Sciolli. Daniel asumió el gobierno de la provincia de Buenos Aires y vino a Río para conocer nuestra experiencia con las UPA 24 horas. En diciembre de 2010 fui invitado por el gobernador Sciolli a la inauguración de la primera UPA 24 horas del país, en la ciudad de La Matanza. ¡Fue emocionante! Maradona estaba ahí con nosotros. Me dijo que se crió allí y que era la primera vez que veía algo significativo para la gente de La Matanza, el municipio más poblado de toda la provincia de Buenos Aires. La presidenta Cristina Kirchner también estuvo presente en una fiesta popular con toda la fuerza histórica del peronismo en una nueva versión populista del kirshnerimo.
Conocí a Alberto Fernández siendo jefe de gabinete del presidente Néstor. Asumió el gobierno destrozado por la mala experiencia de Macri, que había vencido a mi amigo Sciolli en las elecciones presidenciales de 2015. Tuvo un gobierno desastroso.
La situación en Argentina es muy grave. El país se ha desindustrializado y tiene petróleo, gas, litio, carne, etc. en commodities, lo que le queda de su capacidad exportadora. Su parque industrial fue desmantelado. Sin moneda y sin industria y con la amenaza de una victoria externa, Javier Milei, implosionando con lo que aún queda de instituciones y arquitectura de un Estado democrático y estable.
Invoco a los dioses Gardel, Borges, Piazzolla, Maradona para que velen por su país y no permitan que una nación tan espectacular caiga por el camino de la quiebra.
SÉRGIO CABRAL FILHO es periodista, político, ex gobernador del Estado de Río de Janeiro y Senador de la República, columnista y miembro del consejo asesor de esta Tribuna da Imprensa Livre.
Por Sérgio Cabral Filho