Tras la despedida de más de 150.000 fieles que pasaron por la Basílica de San Pedro, el Vaticano confirmó que este viernes a las 20:00 se llevará a cabo el rito de sellado del ataúd del papa Francisco. El acto será presidido por el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, y marcará el cierre de las exequias públicas.
El funeral se celebrará el sábado 26 de abril desde las 10:00 de la mañana y será una verdadera cumbre global: ya se confirmó la participación de al menos 182 delegaciones internacionales, entre ellas 70 líderes mundiales, 50 jefes de Estado y 10 monarcas. Se espera una multitud de más de 200.000 personas en las calles de Roma.
Desde el miércoles, una marea incesante de fieles llenó la nave central de San Pedro. Día y noche, las colas fueron interminables: creyentes de todo el mundo buscaron ver por última vez al primer papa latinoamericano.
Según el testamento del propio Francisco, el entierro se realizará en el ala lateral de la Basílica de Santa María la Mayor, en las afueras de Roma, un lugar al que siempre tuvo un profundo apego espiritual. El sepulcro está marcado por una sencilla placa de mármol blanco con la inscripción Franciscus y una cruz grabada.
El féretro será trasladado desde la Via della Conciliazione, la arteria principal que conduce a San Pedro, hasta Santa María la Mayor, en medio de un operativo de seguridad sin precedentes: más de 4.000 policías, francotiradores, agentes antiexplosivos, controles reforzados en aeropuertos y estaciones, una zona de exclusión aérea y más de 30.000 voluntarios de Protección Civil desplegados.
El público podrá rendir homenaje hasta las 19:00, una hora antes del cierre definitivo del ataúd y de una misa privada en honor al pontífice. A partir del domingo, la tumba quedará abierta para visitas generales.